El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instruyó al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan “Razin” Caine, a derribar cualquier aeronave venezolana que se acerque de forma amenazante a buques de guerra estadounidenses desplegados en el sur del Caribe.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en la Casa Blanca, posterior a la firma de órdenes ejecutivas, Trump declaró:
“Si ellos vuelan en una posición peligrosa, yo diría que ustedes, y sus capitanes, pueden decidir qué quieren hacer”.
La orden se emitió tras un incidente en el que dos aviones F-16 del régimen de Nicolás Maduro volaron cerca de un buque estadounidense en aguas internacionales. El Departamento de Defensa calificó la maniobra como “altamente provocadora” y señaló que buscaba interferir con operaciones contra el narcoterrorismo.
Ante cuestionamientos sobre si esta postura implica un intento de cambio de régimen en Venezuela, Trump negó tal intención, aunque reconoció que las elecciones en ese país fueron “muy extrañas, por decirlo suavemente”. Paralelamente, su gobierno ordenó el despliegue de diez aviones de combate furtivos adicionales para reforzar la presencia militar en la región.