El envejecimiento se acelera alrededor de los 50 años: algunos órganos más rápido que otros

Un consejo que las personas viejas han ofrecido desde hace tiempo a los jóvenes: el envejecimiento no es un proceso uniforme. Un nuevo estudio, publicado la revista especializada Cell 1, sugiere que algunos tejidos, especialmente los vasos sanguíneos , envejecen más rápido que otros e identifica moléculas que pueden acelerar el paso del tiempo .

Ahora esto queda demostrado científicamente, gracias a investifadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford en California, que hicieron un análisis exhaustivo de cómo cambian las proteínas con el tiempo en diferentes órganos respalda esta idea, al descubrir que las personas experimentan un punto de inflexión alrededor de los 50 años, después del cual el envejecimiento parece acelerarse .

Los hallazgos refuerzan la creciente evidencia de que el envejecimiento no es lineal, sino que está marcado por períodos de cambio rápido. Aun así, se necesitan estudios más amplios antes de que los científicos puedan definir los 50 años como un punto crítico, afirma Maja Olecka, quien estudia el envejecimiento en el Instituto Leibniz sobre el Envejecimiento — Instituto Fritz Lipmann en Jena, Alemania, y no participó en el estudio.

“Existen oleadas de cambios relacionados con la edad”, afirma. “Pero aún es difícil llegar a una conclusión general sobre el momento de los puntos de inflexión”.

Estudios previos han demostrado que diferentes órganos pueden envejecer a ritmos distintos. Para profundizar en este tema, Guanghui Liu, investigador de medicina regenerativa en la Academia China de Ciencias de Pekín, y sus colegas recolectaron muestras de tejido de 76 personas de ascendencia china, de entre 14 y 68 años, que fallecieron por una lesión cerebral accidental. Las muestras provenían de órganos que representan ocho sistemas corporales, incluyendo los sistemas cardiovascular, inmunitario y digestivo.

Los investigadores crearon un compendio de las proteínas presentes en cada muestra. Encontraron aumentos relacionados con la edad en la expresión de 48 proteínas asociadas a enfermedades y observaron cambios tempranos alrededor de los 30 años en la glándula suprarrenal, responsable de la producción de diversas hormonas.

Esto concuerda con datos previos, afirma Michael Snyder, genetista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford en California. “Concuerda con la idea de que el control hormonal y metabólico es fundamental”, afirma. “Ahí es donde se producen algunos de los cambios más profundos a medida que las personas envejecen”.

Entre los 45 y los 55 años se produjo un punto de inflexión marcado por grandes cambios en los niveles de proteínas. El cambio más drástico se detectó en la aorta, la arteria principal del cuerpo, que transporta sangre oxigenada desde el corazón. El equipo localizó una proteína producida en la aorta que, al administrarse a ratones, desencadena signos de envejecimiento acelerado. Liu especula que los vasos sanguíneos actúan como un conducto, transportando moléculas que promueven el envejecimiento a destinos remotos por todo el cuerpo.