
El Mayo Zambada, uno de los grandes capos del siglo XX, sus inicios y caída
El nombre y sobrenombre de Ismael Zambada García, “El Mayo”, son de los más conocidos en todo el mundo del narcotráfico. Este hombre de 77 años es uno de los fundadores de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, el Cartel de Sinaloa. Zambada es el último de la generación original de líderes de los carteles de la droga que creó el cartel de Sinaloa a partir de lo que quedó del Cartel de Guadalajara tras su colapso en 1989, con la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero.
Zambada García dijo en una declaración preparada ante el tribunal que se había empezado a involucrar con el negocio de las drogas ilegales “en 1969, a los 19 años de edad”, que fue cuando por primera vez plantó marihuana. En el perfil del “Mayo” hecho por el Departamento de Estado de Estados Unidos dicen que “ganó notoriedad en la década de 1990 como coordinador principal de varias organizaciones del narcotrafico mexicanas y como miembro principal de la organización Amado Carrillo-Fuentes.

Durante décadas fue una sombra, casi un fantasma al lado de su socio y compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien aparecía en la prensa por sus fugas y otros escándalos, mientras “El Mayo” siempre mantenía un bajo perfil, tanto que eran apenas unas cuantas fotos las que se conocían de él antes de su captura.

“El Mayo” fue detenido el 25 de julio del 2024 en Texas, sin embargo, en las propias palabras de Zambada, fue traicionado por Joaquín Guzmán López, su ahijado, quien lo citó con engaños a una reunión en las afueras de Culiacán supuestamente para mediar una disputa local, pero fue solo para emboscarlo con hombres armados lo que culminó en su captura.

Fue juzgado en Estados Unidos, acusado de 17 cargos relacionados al narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas. Se declaró culpable y será condenado a cadena perpetua. En su comparecencia de este lunes ante el juez Brian Cogan en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn, Zambada García, giraba ligeramente en su silla mientras escuchaba el proceso a través de un intérprete de español. Se declaró culpable de un cargo de participación en una empresa criminal continuada y de un cargo de conspiración para extorsionar.