
Finanzas Públicas y Política
Los privilegios de Adán Augusto
Al coordinador de los Senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández se le hizo bolas el engrudo, se hunde cada vez más en el entuerto del pago de impuestos de sus millonarios ingresos como “exitoso” Notario Público, según él, el mejor de Tabasco.
El ex candidato presidencial de Morena, una de las cabezas visibles de las familias oligárquicas del bienestar, con este nuevo escándalo que huele a corrupción representa una carga para el gobierno, no olvidemos que fue como gobernador de Tabasco que nombró al líder de “La Barredora” como secretario de seguridad de ese estado durante su gobierno.
Este nuevo escándalo del ex titular de Gobernación es una clara filtración interna de su partido, información que le dio el primer golpe; pero que él mismo ha hecho crecer ante la torpeza y los graves errores que ha cometido para explicar a la opinión pública sus ingresos y el privilegio de pagar una tasa mínima de impuestos.
Partimos de que ha reconocido que ganó 79 millones de pesos, porque se autodefine como el mejor Notario Público y por su exitoso negocio ganadero, lo cual resulta totalmente inverosímil; pero, además, no aclara quién le pagó tanto, qué empresas, qué personas, de dónde vienen esas enormes ganancias.
Afirmó en primera instancia que de 79 millones de pesos y que pagó 1.9 millones de Impuesto Sobre la Renta, lo que equivale al 2.4% y ningún mexicano tiene el privilegio de pagar tan baja tasa.
Al tratar de aclarar, señala que pagó en realidad 22 millones de pesos de impuestos, lo que podría elevar el 32%; sin embargo, no explica el cúmulo de deducciones que hizo para lograr pagar una cantidad inferior a lo que establece la ley.
Independientemente al enredo de números que él mismo ha hecho públicos, falta una explicación clara de la procedencia de los recursos y aquí es donde claramente hay indicios de actos de corrupción y de incurrir en faltas administrativas graves porque el señor López Hernández omitió declarar esos 79 millones de pesos en sus declaraciones de 2023 y 2024.
Esto es una falta grave y debería ser destituido como senador e inhabilitado como servidor público; pero eso no sucederá, porque en los hechos, sigue cobijado por el manto de impunidad de la autoproclamada cuarta transformación.