Finanzas Públicas y Política

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Ferrocarril Interoceánico, otro elefante balco de la 4T

Por Héctor Saúl Téllez Hernández

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) es un megaproyecto federal concebido para crear una plataforma logística que conecte los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz (Golfo de México) y Salina Cruz, Oaxaca (Pacífico) mediante la modernización de las líneas ferroviarias del antiguo Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT).

Contempla, además, la ampliación y modernización de cuatro puertos marítimos (Coatzacoalcos, Salina Cruz, Dos Bocas y Puerto Chiapas) y construcción de Polos de Desarrollo para el Bienestar (PODEBI).

Uno de los objetivos principales es conectar los océanos Atlántico y Pacífico: mejorar la competitividad del comercio mundial al ofrecer un corredor ferroviario-portuario como alternativa al Canal de Panamá. El operador ferroviario es la empresa estatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, S.A. de C.V. (FIT), creada en 2016 para operar las líneas ferroviarias.

Desde 2022 está adscrita a la Semar y recibe transferencias federales. Hasta el 30 de septiembre de 2024, el FIT reportaba ingresos propios por 113 mil 388 millones de pesos, subsidios por 524 mil 941 millones de pesos y gastos de funcionamiento por 359 mil 925 millones de pesos, por lo que genera más gastos que ingresos propios.

La inversión establecida de 2019 a junio de 2025 pasó de 6 mil 266 a 133 mil 321 millones de pesos; el “Presupuesto Aprobado” acumulado es 65 mil 273 millones de pesos. Los recursos ejercidos son del orden de 40 mil 387 millones que se han invertido en el proyecto del Ferrocarril del Istmo, en un proyecto que hasta este momento no es rentable.

Es un proyecto que muestra un gasto excesivo y volátil debido a que en 2019 se gastó 41.4% por encima de lo aprobado; en 2024 el exceso se disparó 77.1% (más de13 mil 206 mdp por arriba de lo autorizado ese año). En contraste, de 2020 a 2023 fueron años de subejercicio crónico: –69.5%, –58.8%, –78.8% y –67.4%, respectivamente, se proyectaba inversión, pero no se ejercía en referencia a lo establecido por el gobierno federal.

Se identifica una explosión de gasto al final del período. La Inversión establecida para 2025 es 133 mil 321 mdp, es decir 48.3% con respecto a 2024. Tan sólo 2024 y 2025 concentran 86% de toda la inversión que se pretende ejercer para el proyecto del Ferrocarril del Istmo. Cobra relevancia que es un proyecto descontrolado financieramente debido a que, de 2019 a junio de 2025, la inversión establecida crece 2,027.7%. No es expansión planificada; es una deriva presupuestaria.

En resumen, el Ferrocarril del Istmo es una de las mega obras que impulsó la anterior administración a capricho del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, una obra insignia mal planificada, con dispendio excesivo de recursos públicos y sin una rentabilidad que la sustente. Un elefante blanco más de la 4T.

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