En un mercado dominado por pantallas, algoritmos y electrificación, una nueva firma británica irrumpe con una propuesta radical: Garagisti & Co. presenta el GP1, un hipercoche completamente analógico que apuesta por el placer de conducción sin intermediarios.
Con solo 25 unidades disponibles y un precio de €2.45 millones, el GP1 se posiciona como una pieza de culto para puristas del volante. Su motor V12 atmosférico de 6.6 litros, desarrollado por Italtecnica, entrega 800 caballos de fuerza a 9,000 rpm, acompañado por una caja manual de seis velocidades firmada por Xtrac. Nada de híbridos, pantallas táctiles ni asistencias digitales: aquí manda el conductor.
El diseño, a cargo de Ángel Guerra (ex Bugatti y Rimac), combina líneas inspiradas en los años 80 y 90 con materiales de última generación. El chasis monocasco de carbono fue desarrollado por DEXET Technologies, mientras que Brembo y Öhlins aportan el sistema de frenado y suspensión.
Más que un vehículo, el GP1 es una declaración filosófica. “No se trata de nostalgia, sino de crear algo atemporal que hable al corazón, no solo a la cabeza”, explicó el cofundador Mario Escudero, quien defiende la coexistencia entre lo digital y lo analógico, como ocurre en el mundo de la relojería mecánica.
Cada unidad será terminada a medida en el Reino Unido, y los primeros compradores formarán parte del programa Open Doors, con acceso directo al proceso de diseño e ingeniería.
