Cada octubre, los gatos negros reaparecen como íconos de Halloween, envueltos en misterio, superstición y estética gótica. Pero ¿por qué esta figura felina se ha convertido en símbolo de la temporada?
Históricamente, los gatos negros han sido asociados con la brujería, especialmente en Europa durante la Edad Media. Se creía que eran compañeros de las brujas o incluso sus transformaciones físicas. Esta narrativa fue reforzada por la Iglesia, que en 1233 los vinculó con el demonio a través del documento Vox in Rama. Desde entonces, muchas leyendas populares los relacionaron con la mala suerte y lo oculto.

Sin embargo, en culturas como la celta, los gatos negros eran considerados protectores espirituales. En Japón y Escocia, incluso se les atribuía buena fortuna. Con el tiempo, el cine, la literatura y la cultura pop consolidaron su imagen como emblema de lo sobrenatural, convirtiéndolos en protagonistas recurrentes de Halloween.

Hoy, el gato negro es tanto un símbolo de misterio como de elegancia, y su presencia en decoraciones, disfraces y narrativas de octubre refleja una mezcla de tradición, estética y reinterpretación cultural. No obstante, esta fama también ha traído consecuencias preocupantes.
Riesgos actuales: superstición, rituales y maltrato
Durante octubre y noviembre, diversas organizaciones de protección animal y autoridades locales han emitido alertas por el aumento en el maltrato, abandono y uso ritual de gatos negros:
- En CDMX, la Policía ha advertido que los actos de sacrificio y maltrato animal asociados a rituales son delitos sancionables, y ha pedido a la ciudadanía no dejar salir a sus mascotas, especialmente si tienen pelaje negro.
- La asociación civil Naricitas sin Hogar reportó hallazgos de gatos negros y blancos sin vida en zonas rurales de Saltillo, atribuidos a prácticas rituales durante Halloween.
- La Dirección de Atención y Bienestar Animal en México suspendió adopciones de gatos negros durante todo octubre, ante el aumento de solicitudes sospechosas.
Recomendaciones para protegerlos
- No permitir que gatos negros o blancos salgan de casa durante las semanas previas a Halloween y Día de Muertos.
- Evitar adopciones durante octubre, especialmente si no se puede verificar la intención del adoptante.
- Denunciar cualquier acto de maltrato o ritual sospechoso ante las autoridades locales.
- Promover la esterilización y el cuidado responsable, evitando que gatos en situación de calle queden expuestos.


