
Hola Paisano
Migración laboral, legal, pero no justa
Ciudad de México, 22 abril.- La emisión de visas temporales de trabajo por parte de Estados Unidos —como las H-2A y H-2B— ha sido presentada como una vía ordenada y segura para la movilidad laboral entre México y EE.UU. Sin embargo, detrás de este aparente progreso se esconde una realidad mucho más cruda: la legalidad del trabajo no garantiza justicia laboral ni respeto a los derechos humanos.
Aunque estas visas permiten a miles de mexicanos acceder a empleos en sectores como la agricultura, la construcción o el turismo, el sistema sigue plagado de abusos, precariedad y explotación. La falta de inspecciones efectivas y la débil supervisión transfronteriza han convertido a muchos trabajadores migrantes en mano de obra barata y desechable. No basta con permitir la entrada legal: se necesita garantizar condiciones dignas.
Y mire usted estimado lector, los testimonios son alarmantes. Jornadas extenuantes con salarios por debajo de lo prometido, viviendas insalubres, retención de documentos y, en muchos casos, la negación de servicios básicos como la salud o la seguridad social. El mensaje es claro: se les permite trabajar, pero no vivir con dignidad.
Además, el acceso a estas visas sigue siendo inequitativo. Las trabas burocráticas, los altos costos y la opacidad del proceso limitan su alcance a quienes más lo necesitan. Mientras tanto, las comunidades mexicanas que dependen de estos ingresos temporales se vuelven cada vez más vulnerables, atrapadas en una dependencia económica que perpetúa el ciclo de migración forzada y desigualdad.
La cooperación bilateral debe ir más allá de cifras y convenios. Es urgente que ambos gobiernos asuman la responsabilidad de proteger a los trabajadores temporales con sistemas de monitoreo efectivos, mecanismos de denuncia seguros y políticas que prioricen los derechos humanos por encima de los intereses empresariales.
Capacitar a los trabajadores sobre sus derechos, transparentar los procesos de contratación y aplicar sanciones ejemplares a empleadores abusivos no son favores: son obligaciones mínimas de justicia laboral.
La migración laboral puede y debe ser una vía de desarrollo, no una cadena moderna de explotación. Mientras no se transforme el enfoque de fondo, seguiremos llamando “legales” a modelos laborales profundamente injustos. O, usted que opina…
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X @DANIELLEE69495