Al utilizar este sitio, usted acepta la Política de privacidad y los Términos de uso.
Accept
Cacho PeriodistaCacho PeriodistaCacho Periodista
Notificación Mostrar más
Cambiar el tamaño de la fuenteAa
  • NACIONAL
  • ESTADOS
    • CDMX
  • INTERNACIONAL
  • ECONOMÍA
    • Sector Energético
  • DEPORTES
  • VIDA Y ESTILO
  • COLUMNAS
  • ENTRETENIMIENTO
  • CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Lectura: Hola Paisano
Compartir
Cambiar el tamaño de la fuenteAa
Cacho PeriodistaCacho Periodista
  • Iniciar sesión
  • Mis Lecturas
Search
  • NACIONAL
  • ESTADOS
    • CDMX
  • INTERNACIONAL
  • ECONOMÍA
    • Sector Energético
  • DEPORTES
  • VIDA Y ESTILO
  • COLUMNAS
  • ENTRETENIMIENTO
  • CIENCIA Y TECNOLOGÍA
¿Tiene una cuenta existente? Iniciar sesión
Síganos
Home » Blog » Hola Paisano
COLUMNAS

Hola Paisano

Daniel Lee Vargas
Última actualización: 22 agosto, 2025 9:31 am
Daniel Lee Vargas
Publicado: 22 agosto, 2025
Compartir
Compartir

Trump convierte la migración legal en delito

Ciudad de México 22 Agosto 2025.- La administración de Donald Trump ha cruzado un umbral que redefine la frontera entre seguridad nacional y persecución política. Ahora ordena revisiones exhaustivas a 55 millones de extranjeros con visas válidas en Estados Unidos.

No se trata de un operativo extraordinario contra amenazas específicas, sino de un mecanismo de vigilancia continua que convierte a todo inmigrante —estudiante, trabajador o académico— en sospechoso permanente.

Bajo esta “lógica”, la legalidad migratoria deja de ser un derecho adquirido y se convierte en una concesión frágil, sujeta al capricho de un sistema que eleva faltas menores al nivel de delitos graves.

Trump quiere imponer la noción de que ningún extranjero está a salvo, que cualquier error, cualquier desacuerdo, cualquier protesta puede costar la deportación. Ese es el golpe más grave: destruir la confianza en la legalidad y convertir el estatus migratorio en un privilegio precario, revocable a voluntad.

Hoy lo vemos con estudiantes y trabajadores, mañana puede ser con cualquier comunidad entera.

Las cifras hablan de un endurecimiento sin precedentes: miles de visas canceladas, muchas de ellas de estudiantes internacionales, no por vínculos terroristas, sino por protestar en campus universitarios o cometer infracciones de tránsito.

Lejos de expulsar a “lo peor de lo peor”, como insiste la retórica oficial, la política migratoria trumpista expulsa a jóvenes cuyo único delito ha sido participar en una manifestación o conducir sin licencia.

En este clima de sospecha, la visa se convierte en un hilo delgado que puede romperse por cualquier tropiezo burocrático, social o político.

Estamos ante una estrategia que desdibuja los límites del Estado de derecho: lo que se presenta como defensa de la seguridad nacional en realidad instala un régimen de miedo que vulnera libertades civiles y normaliza la deportación masiva por infracciones mínimas.

La migración legal ya no es garantía de estabilidad, sino un terreno movedizo donde el Estado se reserva el derecho de revocar derechos a discreción. Con esta ofensiva, Trump no solo erosiona la confianza de millones de migrantes, sino que también redefine a Estados Unidos como una nación que castiga la diversidad y el disenso bajo el disfraz de la legalidad.

ABRAZO FUERTE

Sígueme en mis redes sociales:

https://www.facebook.com/daniel.lee.766372/
X @DANIELLEE69495

Relacionado

Comparte este artículo
Facebook Correo electrónico Imprimir
No hay comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

conscientia sui
Ir a la versión móvil