El gobierno de Estados Unidos anunció una actualización en los requisitos que deberán cumplir los residentes permanentes legales —titulares de la Green Card— al momento de viajar al extranjero y reingresar al país.
La medida fue confirmada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quienes señalaron que los nuevos lineamientos buscan reforzar los procesos de verificación y garantizar la continuidad del estatus migratorio.
De acuerdo con las autoridades, los requisitos serán verificados en todos los puntos de entrada al país, incluyendo aeropuertos, puertos terrestres y marítimos. La instrucción principal es que las personas residentes deberán portar:
- Identificación oficial vigente
- Pasaporte válido de su país de origen
- Tarjeta de Residencia Permanente (Green Card) vigente
- Las autoridades subrayaron que estos documentos deberán presentarse antes de iniciar un viaje internacional, con el fin de evitar retrasos, revisiones exhaustivas o posibles afectaciones al estatus migratorio.
USCIS recordó que las ausencias prolongadas del territorio estadounidense pueden afectar la continuidad de la residencia. Una ausencia igual o superior a seis meses obligará al residente a justificar el motivo del viaje y demostrar que no ha abandonado su intención de vivir de forma permanente en Estados Unidos.
En caso de incumplimiento, las personas podrían enfrentar consecuencias como:
- Pérdida del periodo necesario para solicitar la naturalización.
- Revisión adicional del estatus de residente permanente.
Riesgo de ser consideradas como inadmisibles al intentar reingresar.
Las autoridades aclararon que existe el Formulario N-470, el cual permite conservar la continuidad de residencia para fines de naturalización, pero únicamente aplica a ciertos perfiles, como empleados de empresas estadounidenses en misiones internacionales, funcionarios de organizaciones internacionales o miembros de instituciones religiosas.
USCIS reiteró que la elegibilidad para obtener una Tarjeta de Residencia Permanente depende de la categoría migratoria, la nacionalidad y la situación individual de cada solicitante. Entre los procedimientos y requisitos más comunes se encuentran:
- Ajuste de estatus
- Trámite consular
- Presentación conjunta (en casos familiares)
- Disponibilidad de visas y fechas de prioridad
- Documentos de viaje o permisos adelantados
- Autorización de empleo
- Examen médico de inmigración
- Declaración jurada de patrocinio económico
- Evaluación de carga pública
- Protección del estatus del menor (CSPA)
- Transferencia de la base subyacente
- USCIS indicó que estos procedimientos continúan vigentes, aunque su aplicación y revisión pueden variar según la carga de trabajo, cambios administrativos o criterios actualizados de elegibilidad.
- Verificación en frontera.
CBP confirmó que todos los documentos serán revisados al momento del reingreso y que los oficiales migratorios podrán solicitar información adicional para confirmar que la persona mantiene su condición de residente permanente legal.
Las autoridades recomendaron a los viajeros revisar la vigencia de sus documentos, evitar ausencias prolongadas sin justificación y mantenerse informados sobre actualizaciones en la normativa migratoria.
Pero hay que tener en claro esto: Desde hace años, el sistema migratorio estadounidense dejó de concebir a la Green Card como un estatus consolidado.
Las nuevas reglas lo evidencian. No basta haber cumplido con todos los requisitos —patrocinio económico, examen médico, fechas de prioridad, ajuste de estatus o trámite consular—; tampoco basta con tener un historial limpio o llevar décadas viviendo en el país. Ahora, cualquier viaje, ausencia o documento vencido puede convertirse en un argumento para cuestionar la intención de permanencia.
Y aquí pienso que uno de los puntos que no hay que perder de vista es la discrecionalidad.
Así es. El CBP podrá evaluar en cada entrada si una persona —residente permanente legal— sigue siendo “admisible”. Esto, en la práctica, coloca a millones de personas en una posición de incertidumbre jurídica. No solo deben demostrar quiénes son, sino justificar por qué no perdieron su lugar en una fila que ya habían completado.
Las sanciones por ausencias prolongadas confirman esta fragilidad. Una salida de seis meses o más obliga al residente a justificar su viaje como si se tratara de un solicitante inicial. Y para conservar la continuidad, el Formulario N-470 solo está disponible para un grupo muy reducido. Para el resto —trabajadores, padres, estudiantes, migrantes de larga data— la norma es simple: salir es un riesgo.

