La Carta Nunca Entregada
Ciudad de México 13 de abril 2025.- Es la historia de una madre migrante mexicana que, con el corazón desgarrado, dejó su tierra, su hogar y a sus hijos, persiguiendo un sueño que no era para ella, sino para ellos.
Atrás quedaron abrazos inconclusos, risas de cocina y noches de cuentos al pie de la cama. Hoy, vive en un modesto apartamento en una ciudad santuario de Estados Unidos, donde las calles huelen a nostalgia y los días transcurren entre largas jornadas en el campo, recogiendo frutos que nunca probará.
Mientras tanto, su hijo mayor en México le escribe cartas. Cartas llenas de detalles cotidianos, de pequeños triunfos y grandes ausencias. En cada palabra, la esperanza de que su madre sepa que su sacrificio no es en vano. Pero un día, en un momento de profunda vulnerabilidad, el hijo escribe una carta distinta. Es cruda. Es real. En ella, desnuda su alma: confiesa cuánto la extraña, cómo su ausencia duele tanto como su amor, y lo mucho que le cuesta admirarla sin guardar un rincón de resentimiento.
Esa carta nunca cruzó la frontera. Nunca tocó las manos trabajadas de su madre. Quedó escondida en un rincón del cuarto, arrugada por el tiempo y el silencio.
Años después, la madre regresa. Solo por unos días. El reencuentro es agridulce: rostros cambiados, abrazos que intentan recuperar el tiempo perdido. En medio de ese torbellino emocional, encuentra la carta. La lee. Y el mundo se detiene.
Cada palabra la atraviesa como un suspiro largo. Llora. Sonríe. Tiembla. Y entiende.
Ese instante se vuelve el inicio de algo nuevo: un diálogo de miradas, de perdones sin decir, de abrazos que curan. Madre e hijo reconstruyen un puente hecho de amor y heridas, de silencios y verdades, de dolor compartido y resiliencia profunda.
La Carta Nunca Entregada no es solo una historia, es un espejo de tantas familias separadas por la distancia, pero unidas por un lazo que ni el tiempo ni las fronteras pueden romper. Un recordatorio de que, aunque la ausencia pesa, el amor siempre encuentra su camino de regreso.
Sígueme en mis redes sociales. ABRAZO FUERTE