El 26 de junio de cada año es la fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1997 para conmemorar el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura. El objetivo principal de este día es erradicar la tortura y asegurar la aplicación efectiva de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que entró en vigor el 26 de junio de 1987.
La ONU busca recordar a las víctimas de la tortura en todo el mundo, reafirmar que la tortura es una violación inaceptable de los derechos humanos y un crimen bajo el derecho internacional, y destacar la importancia de apoyar a los sobrevivientes y sus familias. Este día subraya la necesidad de luchar contra la impunidad de los perpetradores y de promover la rehabilitación y el apoyo a las víctimas.

