Alejandro Jaramillo Moreno y Christian Domínguez Sarmiento, ambos académicos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM crearon el “Mapa de riesgo de muertes por rayos en México: integrando el peligro natural y la vulnerabilidad social”, que identifica las zonas peligrosas del país por caída de rayos.

“Mapping Lightning Risk in Mexico: Integrating Natural Hazard and Social Vulnerability”, publicado en inglés en la revista Weather, Climate, and Society, es el primer mapa de este tipo que considera no sólo el aspecto climático, sino también las condiciones sociales.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, de 1998 a 2021 se registraron en México 2 mil 470 fallecimientos por caída de rayos, los estados más afectados fueron el Estado de México, con 539 fallecimientos; Oaxaca, con 206; Michoacán, con 168; y Guerrero, con 133.

El fenómeno atmosférico que, de acuerdo con Jaramillo Moreno, entraña un riesgo, generalmente es subestimado, sobre todo en países en desarrollo, donde las comunidades carecen de preparación e infraestructura para mitigar los riesgos.

Los académicos de la UNAM señalan en su estudio que en el país, muchas localidades rurales enfrentan altos niveles de vulnerabilidad social, condición que se determina por factores como la falta de educación y de acceso a servicios, infraestructura limitada (como centros de salud) y viviendas que no ofrecen una adecuada protección contra las tormentas, entre otros.

Por ejemplo, en la región central de México, donde se encuentran Michoacán y Guerrero, muchos municipios rurales están expuestos a un riesgo particular: la combinación de alta actividad eléctrica y alta vulnerabilidad social.

Por su parte, en Oaxaca y Chiapas, las muertes ocurren de manera más dispersa. Esto se debe a que los lugares con riesgo asociado a la vulnerabilidad social se distribuyen en gran parte del territorio.