La diputada local de Morena, Mayda Mass Tun, ha sido señalada por participar en una actividad que ha generado fuerte indignación pública. En videos e imágenes difundidos en redes sociales, se le observa en una festividad en Calkiní, Campeche, donde se rompieron cantaritos de barro que contenían animales vivos, como iguanas, lagartijas y un cerdito bebé.
Los registros muestran cómo los animales eran expuestos al público —incluidos menores de edad— en condiciones que han sido calificadas como crueles y degradantes. En algunos casos, los animales eran golpeados o dejados a su suerte tras la ruptura de los recipientes.
La reacción ciudadana no se hizo esperar. Diversos colectivos ambientalistas y usuarios de redes sociales condenaron el acto, señalando que no puede justificarse bajo el argumento de “tradición”. La Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Ambiente y Ecosistemas ha iniciado una carpeta de investigación para determinar responsabilidades.
En respuesta, la diputada se limitó a declarar que es víctima de ataques políticos, sin negar los hechos ni ofrecer disculpas públicas. En sus palabras: “Lo real es que hablan porque ven que trabajo, porque soy mujer que no me rajo”.


