El coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, resaltó la complejidad de la nueva ley General de Aguas, que involucra el derecho humano al agua y su relación con otros derechos fundamentales como la alimentación y la vivienda sustentable.
Señaló que esta legislación impacta diversos sectores, no solo el agrícola, y que está cargada de ideología y fines recaudatorios por parte del gobierno, y advirtió que la Ley de Aguas podría avanzar más rápido de lo previsto, como ocurrió con la reforma al Poder Judicial.
Así lo dijo el legislador de Coahuila al participar en el primero de nueve foros “El agua que Morena te quiere robar”, con la participación de académicos, especialistas, autoridades, concejales y diversos sectores sociales, a fin de abrir espacios de diálogo y reflexión sobre la Ley General de Aguas Nacionales, que el Grupo Parlamentario del PRI organizó.
Estos foros, que se realizarán en nueve ciudades de la República Mexicana, buscan garantizar la participación efectiva de especialistas para que la nueva ley refleje las necesidades, derechos y aspiraciones de la sociedad mexicana en relación con el uso y manejo del agua.
Algunos de los ponentes presentaron datos sobre las concesiones de agua en el Valle de México, donde existen más de 2 mil 600 títulos de concesión de aguas superficiales y cerca de 7 mil pozos de aguas subterráneas que abastecen a la Ciudad de México y al Estado de México, y advirtieron que la autoridad encargada de supervisar estos pozos no tiene capacidad para revisar ni el 10 por ciento de ellos, lo que permite numerosos abusos.
Moreira Valdez también criticó que los agricultores enfrentarán requisitos fiscales para obtener concesiones de agua, lo que podría perjudicar al campo mexicano en un contexto de creciente dependencia alimentaria del extranjero.
En este primer foro se escucharon las voces de los especialistas y ciudadanía en general quienes coincidieron en que la iniciativa contiene elementos que causan duda, por lo que consideraron fundamental que los actores políticos definan con claridad los puntos de consenso y disenso, para fortalecer su legitimidad y no sea utilizada solo para control y recaudación.
En el acto se manifestaron dudas y la exigencia de una mejor gobernanza en materia hídrica, de políticas eficientes que permitan sanear el agua, reutilizarla y mejorar su consumo.
Durante su mensaje de bienvenida, el diputado federal por la Ciudad de México, Israel Betanzos Cortes, advirtió sobre la desaparición de instituciones y reformas que afectan derechos fundamentales, por lo que aseveró que defenderá los derechos ciudadanos, como es el acceso al agua.
Betanzos destacó la urgencia del problema hídrico en México, señalando el desabasto en alcaldías de la ciudad y la baja disponibilidad en fuentes clave como el sistema Cutzamala y el Acueducto Lerma. Agradeció la participación de especialistas, concejales, representantes de alcaldías y organizaciones sociales.
Finalmente, recordaron que mientras el Congreso aprueba la ley, el Ejecutivo define el reglamento. Por ello, es crucial que sea clara, ya que no puede modificarse posteriormente mediante reglamento.
Estos espacios de diálogo surgen tras reuniones entre legisladores del PRI y especialistas, quienes han advertido sobre los efectos negativos que la Ley General de Aguas podría tener para la población mexicana.

