La sede de la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB), ubicada en Teherán, fue atacada por fuerzas israelíes este lunes mientras el canal estatal transmitía en vivo. En imágenes difundidas en redes sociales se observa a una presentadora interrumpiendo abruptamente su intervención tras escucharse una fuerte explosión.

Autoridades iraníes confirmaron que varios empleados de IRIB resultaron heridos, mientras que fotografías y videos desde la capital muestran uno de los edificios principales en llamas. A pesar de los daños, la cadena logró reanudar transmisiones minutos después del impacto.

El director general del medio, Peyman Jebeli, apareció en pantalla sosteniendo un periódico con manchas de sangre, afirmando que los trabajadores de la televisión estatal “aguantarán hasta el final”.

Momentos antes del ataque, el ejército israelí había emitido una orden de evacuación urgente para el tercer distrito de Teherán, donde se encuentra la sede de la cadena pública y donde habitan más de 300,000 personas. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, justificó la operación al declarar: “El megáfono de propaganda e incitación iraní está a punto de desaparecer. Ha comenzado la evacuación de los residentes cercanos.”

Tras la ofensiva, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que la fuerza aérea atacó un centro de comunicaciones utilizado con fines militares, el cual —según su comunicado— operaba bajo la apariencia de una instalación civil. Afirmaron que el objetivo era debilitar la capacidad operativa del ejército iraní.