La madrugada del viernes 13 de junio, Israel ejecutó una ofensiva aérea sin precedentes contra objetivos estratégicos en Irán, en el marco de la operación denominada “Rising Lion”. El ataque, que incluyó bombardeos sobre instalaciones nucleares, centros de misiles balísticos y estructuras de defensa aérea, dejó un saldo devastador para la cúpula militar iraní.

Altas figuras iraníes abatidas en el ataque:

• General Mohammad Bagheri: jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, considerado el máximo estratega militar de Irán.
• General Hossein Salami: comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), pieza clave en las operaciones de Irán dentro y fuera de su territorio.
• Ali Shamkhani: exsecretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y figura influyente en la política de defensa.
• General Gholamali Rashid: veterano estratega de alto rango, cercano al núcleo de toma de decisiones militar.
• Fereydoun Abbasi y Mohammad Mehdi Tehranchi: científicos destacados en el programa nuclear iraní, uno exdirector de la Organización de Energía Atómica, el otro rector universitario y experto en física.
• Se reporta además la muerte de al menos otros cuatro científicos nucleares, cuyas identidades aún no han sido oficialmente confirmadas.

Horas después, Irán lanzó cientos de misiles balísticos y drones en dirección a Israel, que activó su sistema de defensa antiaérea ante una posible represalia en varias oleadas. Teherán calificó su ataque como una “respuesta aplastante” y el ayatolá Ali Khamenei prometió que “Israel pagará un precio muy alto”.

En Israel, las sirenas de ataque aéreo se encendieron en ciudades como Tel Aviv, mientras al menos siete personas resultaron heridas. El primer ministro Benjamin Netanyahu defendió la ofensiva como una acción “necesaria” para frenar el avance del programa nuclear iraní.