La icónica residencia que alguna vez perteneció a Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick ha vuelto al mercado inmobiliario de lujo, ahora con un precio de 29.99 millones de dólares. La propiedad, ubicada en el número 20 de East 10th Street, en pleno corazón de Greenwich Village, Manhattan, es considerada una joya arquitectónica y cultural de Nueva York.

Construida en 1864, esta elegante townhouse de cinco pisos y 7,920 pies cuadrados fusiona el encanto histórico con el confort contemporáneo. Restaurada con sumo cuidado a lo largo de los años, hoy cuenta con sofisticadas actualizaciones como sistemas de domótica, climatización de última generación y una bodega con capacidad para mil botellas de vino. Todo esto sin sacrificar su esencia original.

El vecindario de Greenwich Village, famoso por sus calles adoquinadas, cafés con historia, galerías independientes y su aire bohemio sofisticado, ha sido durante décadas un punto de referencia para artistas, actores y diseñadores. Precisamente en ese contexto, la casa adquirida por Parker y Broderick en 2011 por 18.99 millones de dólares nunca fue habitada por la pareja, aunque la actriz ha confesado en entrevistas que la utilizó como un amplio clóset para guardar vestuario y accesorios.

En 2015, la propiedad fue puesta en venta por 18.25 millones de dólares y desde entonces cambió de manos. Actualmente, sus propietarios Scott Sullivan y Anna Marrs han mantenido el alma histórica del inmueble, integrando avances tecnológicos para elevar su funcionalidad sin perder su carácter.

La casa está listada por el prestigioso equipo de Compass Real Estate, que la describe como una de las townhouses mejor conservadas y restauradas de Manhattan. Su valor no solo reside en su diseño y ubicación, sino también en el relato cultural que representa: una mezcla de historia, lujo, moda y una pizca de fama hollywoodense.

Adquirir esta propiedad es mucho más que comprar una casa en Nueva York; es convertirse en parte del relato urbano de una de las ciudades más icónicas del mundo.