
La intervención de Trump en California es un paso hacía la tiranía y el autoritarismo, dice el gobernador Newsom
Los Ángeles, Calif., 10 junio (BBC).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernador de California, Gavin Newsom, mantienen un tenso pulso en torno a las protestas contra las políticas migratorias de la Casa Blanca que han sacudido Los Ángeles desde el fin de semana.
El gobernador demócrata del Estado más poblado del país, ha anunciado una demanda contra la Administración republicana por la presencia de la Guardia Nacional en Los Ángeles, desplegada en la ciudad como respuesta a las protestas por las detenciones de migrantes.
Tras ese anuncio, Trump ha elevado su retórica autoritaria al indicar que vería bien detener a Newsom. “Sería algo estupendo”, ha dicho. El gobernador ha replicado: “Es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”, ha tuiteado.
La medida, ordenada por Trump en respuesta a las protestas contra las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), fue calificada como “ilegal” y “provocadora” por Newsom, quien demandó a la administración federal.
Trump, por su parte, justificó el despliegue por la necesidad de restaurar el orden y declaró que el gobernador de California debería ser arrestado por “obstrucción”, a lo que este le respondió desafiándole a que lo hiciera.