La OMS, la EMA, científicos y organizaciones defensoras de la comunidad autista, llaman mentirosos a Trum y Kennedy Jr.

La OMS, la EMA, científicos y organizaciones defensoras de la comunidad autista, llaman mentirosos a Trum y Kennedy Jr.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintieron el anuncio del Gobierno de Estados Unidos de que existe una relación de causalidad entre el consumo de paracetamol en la gestación y el desarrollo de trastornos del espectro autista por parte del bebé.

Afirmación a la que se suman en todo el mundo científicos y organizaciones civiles relacionadas con enfermedades mentales, como el autismo. Expertos en la enfermedad afirman que el autismo es causado por múltiples factores y que la ciencia sobre la conexión entre el uso de Tylenol durante el embarazo y el autismo no está resuelta.

Los defensores de la comunidad autista recibieron con escepticismo el anuncio del secretario del HHS. La Sociedad Nacional del Autismo del Reino Unido calificó la afirmación de Kennedy como “una maniobra publicitaria de noticias falsas”.

“Estamos consternados por la forma insensible y anticientífica en que Trump y RFK Jr. hablan de las personas autistas”, declaró Tim Nicholls, subdirector de política, investigación y estrategia del organismo, con sede en Reino Unido. “¿No sería mejor que destinen sus enormes recursos financieros a mejorar la vida de las personas autistas y sus familias, y a mejorar la comprensión del autismo por parte de la sociedad?”.

Christine M. Freitag, directora del Departamento de Psiquiatría Infantil y Adolescente, Psicosomática y Psicoterapia del Hospital Universitario de Fráncfort, afirmó que los trastornos del desarrollo neurológico, incluido el autismo, están relacionados con riesgos poligénicos no pueden atribuirse a un gen en particular, ni a un solo ingrediente activo de medicamentos.

Desde una perspectiva científica, responsabilizar a un ingrediente activo del autismo no es sostenible, y los estudios realizados no han demostrado un efecto causal, sólo un aumento mínimo del riesgo, añade la especialista.

Por su parte Geoff Bird, neurocientífico cognitivo experto en autismo de la Universidad de Oxford y la University College de Londres, aseguró que alrededor del 80 por ciento de los casos de autismo pueden estar relacionados con mutaciones genéticas hereditarias.

El presidente de EE.UU. Donald Trump anunció el lunes que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) notificará a los médicos que el uso de acetaminofén (también denominado genéricamente como paracetamol) durante el embarazo “puede estar asociado con un riesgo muy elevado de autismo”, a pesar de décadas de evidencia que demuestra su seguridad.

En el funeral del activista de derecha Charlie Kirk, asesinado a tiros el 10 de septiembre, Trump adelantó un anuncio “sorprendente”. “Creo que hemos encontrado la respuesta al autismo”, afirmó. Y, en un comunicado de la Casa Blanca, el lunes 22 de septiembre, el presidente culpó al analgésico Tylenol de las altas tasas del trastorno.

“Recomiendan enfáticamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol durante el embarazo, a menos que sea médicamente necesario”, como para tratar la fiebre, “si no puedes resistirlo”, dijo Trump.

El acetaminofén ha sido considerado la única opción segura de venta libre para el dolor o la fiebre en personas embarazadas. Otras opciones comunes para aliviar el dolor, como el ibuprofeno o la aspirina en dosis regulares, pueden aumentar el riesgo de complicaciones graves durante el embarazo. No tratar una fiebre también puede ser peligroso tanto para el feto como para la persona embarazada.

Hablando desde la Oficina Oval junto al secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., Dr. Marty Makary, el director de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., Dr. Jay Bhattacharya, y el administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid de EE.UU., Dr. Mehmet Oz.

Trump no limitó sus comentarios al Tylenol durante el embarazo. Abogó por espaciar las vacunas infantiles e incluso retrasar la vacuna contra la hepatitis B para los recién nacidos una estrategia de salud pública que llevó la infección en niños al borde de la eliminación hasta los 12 años.

La preocupación del presidente estadounidense parte de que el número de personas diagnosticadas con autismo en Estados Unidos ha ido aumentando durante décadas. Aproximadamente uno de cada 36 niños fue identificado con un trastorno del espectro autista en 2020. Esto supone un aumento con respecto a uno de cada 150 niños en 2000, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

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