Con la llegada del calor y las vacaciones de Semana Santa, muchos se preguntan si llevar a su perrito a la playa es una buena idea. La Dra. Andrea Bernal, veterinaria de Maka Recetas, señala que no hay una respuesta única: todo depende de la personalidad y condiciones de salud del animal.
Si tu perro es sociable, activo y disfruta del agua, la playa puede ser una gran opción. Le brinda ejercicio, estimulación y un momento de conexión contigo. Sin embargo, no todos los perros disfrutan de este ambiente. Algunos se estresan con las multitudes, el calor o los ruidos, y para ellos, una salida a la playa puede ser más castigo que diversión.
Además, es importante ser responsable: recoger sus necesidades, llevar agua potable, protector solar especial para perros y una zona con sombra son elementos clave para garantizar su bienestar.
Por otro lado, si tu perro es reservado, poco tolerante a nuevos entornos o tiene problemas de salud como obesidad, problemas cardíacos o dificultades respiratorias, lo mejor es dejarlo en casa. Obligar a un perro a disfrutar de algo que le genera ansiedad puede causarle daño.
La decisión debe tomarse pensando en su bienestar, no en lo que queremos proyectar como dueños. Como dice la Dra. Bernal: “Una cosa es que tu perrito aprenda a controlarse, y otra es someterlo a un estrés innecesario”.