
Los aranceles decretados por Donal Trump impactarán negativamente a las familias en EEUU, asegura la Universidad de Yale
El impacto de la guerra arancelaria del presidente Donald Trump significarán un promedio de dos mil 400 dólares en ingresos perdidos para los hogares, en un escenario no visto en un siglo, de acuerdo con las estimaciones del Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale.
El impacto de la agenda comercial —y política— del presidente podría ser variable según el tipo de producto y su origen, debido al amplio rango de tasas fijadas a casi 70 socios comerciales de Estados Unidos, que van desde los aliados en la Unión Europea, hasta pequeñas naciones, como la africana Lesotho.
Las exportaciones de muchos de estos países a EEUU están gravadas con una tasa de 15%. Un puñado de países de Asia recibió una tasa de 19%, mientras que el resto de las economías tendrá que enfrentar aranceles de entre el 20 y el 50%.
Para un gigante como China, una tasa de 55% para sus productos está previsto que entre en vigencia la próxima semana, salvo que un acuerdo comercial bilateral cambie esas condiciones.
La combinación de los aranceles que entraron en vigencia este jueves, sumados a otros fijados previamente a sectores específicos como la industria automotriz o el acero, elevarán los precios 1.8% en el corto plazo, calculó el Laboratorio de Presupuesto de Yale.
Esto se debe a que los aranceles son impuestos a las importaciones cuyos costos terminan siendo trasladados a los precios finales que pagan los consumidores.
Las proyecciones están estimadas hasta los anuncios de esta semana, incluyendo la tasa de 50% fijada a India como represalia por comprar petróleo a Rusia.
Se calcula en el estudio un impacto de aranceles en zapatos y ropa, en este renglón la inflación creció a 2.6% en junio, frente al 2.4% reportado por el Departamento de Comercio en mayo. En el sexto mes del año aumentaron los precios de muebles, juguetes y otros productos que son frecuentemente importados hacia Estados Unidos.
Y ahora los consumidores tendrán que prepararse para enfrentar importes más altos en ropa y zapatos, debido al “efecto desproporcionado en telas y vestimenta”, según el Laboratorio de Presupuesto de Yale.