El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó una advertencia directa al gobierno de Estados Unidos tras el despliegue de ejercicios militares en el Caribe, en los que participa el buque Orix, de fabricación estadounidense. Durante un acto oficial, Maduro calificó las maniobras como una “provocación” y aseguró que su país está preparado para defender su soberanía.
“Le digo al imperialismo norteamericano: no provoquen a Venezuela, no se equivoquen con nosotros”, declaró el mandatario, en referencia a las operaciones navales que involucran a países aliados de EE.UU. en la región.
El buque Orix, que forma parte de ejercicios conjuntos en aguas cercanas a Venezuela, ha sido interpretado por el gobierno bolivariano como una señal de presión geopolítica. Maduro afirmó que su administración mantiene comunicación con aliados internacionales y que no permitirá “acciones de intimidación”.
Estas declaraciones se dan en un contexto de tensión creciente entre Caracas y Washington, marcado por sanciones económicas, disputas territoriales y el proceso electoral en Venezuela previsto para 2026.