El senador Marko Cortés Mendoza, coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional, expresó su indignación ante el nuevo incremento del llamado “impuesto criminal” que grupos delictivos imponen a los productores de limón en Michoacán, calificándolo como una práctica sistemática que atenta contra la economía local y la dignidad del Estado mexicano.
“Esta extorsión cotidiana representa no solo una humillación al Estado, sino una sentencia de ruina para cientos de familias”, declaró Cortés Mendoza.
Durante su pronunciamiento, el legislador señaló que los productores enfrentan no solo los desafíos propios del campo —como el clima, los precios y la falta de apoyos— sino también la obligación de pagar tributo a organizaciones criminales que operan con total impunidad.
Cortés cuestionó la ausencia de respuesta por parte del gobierno federal y de las fuerzas de seguridad, y exigió una intervención inmediata, coordinada y efectiva de los tres órdenes de gobierno para proteger al campo michoacano.
“No más abrazos a los delincuentes. No más simulación. Michoacán necesita presencia real del Estado y castigo ejemplar para quienes lucran con el miedo”, sentenció.
El senador concluyó su posicionamiento con un llamado a no normalizar la violencia ni permitir que el campo siga siendo rehén de la delincuencia organizada.