
Más de 40 millones de mexicanos en EEUU se verían afectados con un impuesto a las remesas: senador Manuel Huerta

El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara hizo un llamado a los miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para que reconsideren la iniciativa del congresista Jason Smith, quien propone gravar con un 5% las remesas enviadas por la comunidad mexicana dentro del proyecto denominado The One, Big, Beautiful Bill. El gravamen, advirtió, ocasionaría severas afectaciones económicas.
Desde la comunidad de Ixpaluca, municipio Zongolica, Veracruz, Huerta señaló que en Estados Unidos residen alrededor de 40 millones de personas de origen mexicano, de las cuales cerca de un 10% estaría indocumentado. “Aun así, la población indocumentada contribuye al fisco estadounidense”.
Destacó que las remesas veracruzanas alcanzaron 2 mil 607 millones de dólares en 2024 y suman 595 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, según el Banco de México. “Estas cifras muestran el impacto que tendría gravar las remesas sobre la economía de Veracruz y del país”,
“Como acertadamente lo señala la Presidenta Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, esta propuesta es discriminatoria. Además, resulta insensible, pues ignora la enorme contribución que las y los veracruzanos —a quienes represento— hacen a la economía estadounidense con su trabajo honesto y con el pago de impuestos: en los campos agrícolas, el transporte, el servicio doméstico, los restaurantes o los oficios técnicos en las grandes urbes”, subrayó Huerta.
El legislador resaltó el reconocimiento que la PresidentaSheinbaum hizo al Senado de la República, cuya posición —avalada unánimemente por todos los coordinadores parlamentarios— el cuál suscribe en sus términos “por ser representante de la Unión y, en especial, de Veracruz”.
Citando el posicionamiento del Senado, recordó que gravar las remesas supondría una doble tributación: “Se estaría reteniendo el 20 % del ingreso laboral ya gravado de los trabajadores migrantes. Además, esos impuestos no se traducen en gasto social para quienes los generan, pues buena parte de ellos no puede acceder a programas sociales en EE. UU. El 80 % restante, es decir la mayor parte del ingreso, se queda en ese país”.