La diputada Elizabeth Martínez Álvarez (PAN) impulsa una reforma para que la Secretaría de Salud, las instituciones del Sistema Nacional de Salud y los gobiernos de las entidades federativas garanticen el acceso universal, progresivo, suficiente y equitativo a servicios de salud mental.
La iniciativa, que adiciona un artículo 72 Bis a la Ley General de Salud, incluye datos del INEGI, que indican que en México el 30.5 por ciento de la población ha experimentado síntomas depresivos, mientras que el 47.8 ha manifestado preocupación o nerviosísimo constante, lo que refleja una emergencia nacional que no puede seguir siendo ignorada.
Ante ese panorama, explicó la diputada, las deficiencias estructurales del sistema de salud en México son evidentes, ya que menos del 20 por ciento de los recursos se destinan a atención primaria o comunitaria, sólo el cinco por ciento de las escuelas públicas cuentan con profesionales en salud emocional, y apenas un dos por ciento de los centros de salud de primer nivel tienen personal especializado.
Por ello, deberán incluir acciones de prevención, atención, rehabilitación y promoción del bienestar mental, con enfoque comunitario, interdisciplinario, intercultural, intersectorial, con perspectiva de género y de derechos humanos, conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Nueva Agenda de Salud Mental para las Américas.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Salud, señala que la fragmentación del modelo actual impide la detección oportuna, atención temprana y el tratamiento adecuado de los trastornos mentales.