México 8vo lugar mundial en matrimonios infantiles forzados: UNFPA

México 8vo lugar mundial en matrimonios infantiles forzados: UNFPA

México ocupa el octavo lugar a nivel global en matrimonios infantiles, con un 20.7% de mujeres que tuvieron su primera unión antes de los 18 años y un 3.6% antes de los 15 años. En localidades rurales, estas cifras aumentan al 31.2% antes de los 18 años y al 6.0% antes de los 15 años, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Una investigación realizada por la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2023 sobre el tema señala que “si bien el matrimonio civil es ilegal en México antes de los 18 años, en nuestro pais el matrimonio cultural es una práctica frecuente en menores de edad”.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ACNUDH) califica al matrimonio infantil y forzado como una violación de los derechos humanos y una práctica nociva que afecta de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas en todo el mundo, impidiéndoles vivir sus vidas libres de toda forma de violencia, en México persiste.

La tasa de prevalencia del matrimonio infantil y forzado sigue siendo alta, en particular en algunas regiones, como el África subsahariana y Asia meridional, que representan el 18% y el 44%, respectivamente, de la carga mundial; seguidas de Asia oriental y el Pacífico, el 12%; América Latina y el Caribe, el 9%; Oriente Medio y África del Norte, el 5%; y otras regiones, el 12%, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Mientras la Segob apunta en su estudio que en algunas comunidades indígenas, continua practicándose dar a las hijas en matrimonio a partir del arreglo económico entre los padres a cambio de una dote, en muchos casos validado por las autoridades comunitarias.

Tal investigación estima que en México el tres por ciento de las mujeres entre 20 y 24 años de edad en zonas urbanas, establecieron una unión marital antes de cumplir los 15 años. Proporción que se eleva al seis por ciento en áreas rurales, y que alcanza al ocho por ciento de las personas hablantes en regiones donde predomina una lengua indígena que se unieron antes de los 15 años.

Si bien las niñas y adolescentes tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad y a decidir con quién y cuándo emparejarse, las relaciones que se generan entre hombre y mujer, especialmente cuando el hombre es mayor, así como las presiones familiares, sociales y comunitarias, arrebatan la libertad y autonomía a las niñas y adolescentes, forzándolas a casarse a temprana edad, asegura Gobernación..

Tal situación contraria a los derechos y bienestar de las y los menores de edad contribuyen la pobreza y la exclusión; la falta de oportunidades de desarrollo económico y social de las familias, y la ausencia de un sistema nacional de cuidados.

Estas uniones están indisolublemente vinculadas con la deserción escolar y el embarazo infantil y adolescente. Las niñas y adolescentes, al unirse y vivir en pareja, se dedican principalmente a labores de cuidado no remuneradas: limpieza del hogar, cocinar, cuidar de niños y adultos mayores. La cultura patriarcal, enraizada en nuestras sociedades, lleva a las familias a decidir que las niñas y adolescentes son las indicadas para realizar las labores del hogar.
La realidad es que los usos y costumbres en comunidades rurales e indígenas de México persisten e insisten en la práctica del matrimonio infantil forzado, e incluso altas autoridades de todos los niveles de gobierno lo avalan.

Baste recordar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador desató controversia durante su mandato al declarar que los matrimonios forzados de niñas en comunidades rurales “no son una regla, sino casos aislados”. También señaló que “las tradiciones culturales deben ser respetadas, siempre y cuando no violen los derechos humanos”.

Estas declaraciones generaron un fuerte rechazo por parte de activistas y organizaciones, quienes argumentaron que minimizaban la gravedad del problema y contrastaban con las cifras alarmantes que demuestran que esta práctica afecta a miles de niñas y adolescentes en México, y fueron apoyadas por un gran número de legisladores afines a López Obrador que pararon en el Congreso cualquier intento de prohibir la práctica de los matrimonios infantiles forzados.

Dentro de esta realidad, mañana, 30 de abril, en el marco de la celebración del día del niño, se llevará a cabo el foro “Las Uniones Infantiles Tempranas y/o Forzadas en México: Entre números y voces”, organizado por la ONU en colaboración con instituciones clave como CONAPO, SIPINNA, UNFPA y UNICEF.

Este evento busca generar un espacio de reflexión y diálogo para abordar una problemática que afecta profundamente a niñas y adolescentes en México, especialmente en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

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