
Muere en extrañas circunstancias investigador paranormal que cuidaba de la muñeca Annabelle
Gettysburg, Pensilvania, 16 de julio de 2025 —La comunidad paranormal internacional está de luto tras la enigmática muerte de Dan Rivera, investigador principal de la New England Society for Psychic Research (NESPR) y uno de los más reconocidos custodios de la célebre muñeca Annabelle. Su fallecimiento ocurrió el pasado domingo 13 de julio durante una gira paranormal en Gettysburg, Pensilvania, lo que ha despertado consternación, homenajes y una oleada de especulaciones.

Un fallecimiento rodeado de misterio
Rivera, de 54 años, fue hallado sin vida en su habitación de hotel tras haber participado en el evento “Devils on the Run”, una gira organizada por NESPR y Ghostly Images of Gettysburg. El evento incluía como atracción principal la exhibición de la infame muñeca Annabelle, conocida por su vínculo con supuestos fenómenos paranormales y conservada en el Warren Occult Museum.
El jefe adjunto del forense del condado de Adams, Scott Pennewill, informó que no se encontraron signos de violencia o actividad criminal en la escena. Sin embargo, la causa de muerte ha sido catalogada como “indeterminada”, y se ha ordenado una autopsia, cuyos resultados podrían conocerse en un plazo de 60 a 90 días.
¿Estaba Annabelle involucrada?
La posibilidad de una conexión con la muñeca no tardó en generar teorías. No obstante, las autoridades confirmaron que Annabelle no se encontraba dentro de la habitación de Rivera al momento de su muerte. Según los organizadores, la muñeca estaba asegurada dentro de una furgoneta en el estacionamiento del hotel.
Rivera era ampliamente respetado en los círculos de ocultismo y demonología, y su cercanía con el legado de Ed y Lorraine Warren —famosos investigadores de lo paranormal— lo había convertido en una figura emblemática. Su fallecimiento ha provocado reacciones de asombro y duelo tanto en Estados Unidos como entre comunidades esotéricas en otros países.
Mientras la investigación forense avanza, la comunidad espera respuestas, pero también reconoce que el misterio que rodeó a Rivera en vida parece haberlo acompañado hasta el final.