La lucha libre mundial está de luto tras el fallecimiento de Terry Brunk, mejor conocido como Sabu, a la edad de 60 años. El icónico luchador, pionero del estilo hardcore, dejó una huella imborrable en empresas como ECW, WWE y AAA
Sabu fue una figura clave en la Extreme Championship Wrestling (ECW), donde revolucionó la lucha libre con su estilo agresivo, usando mesas, escaleras y hasta alambres de púas en sus enfrentamientos. Su impacto en el cuadrilátero lo llevó a la WWE, donde se convirtió en uno de los rivales más destacados de John Cena, Rey Mysterio y Rob Van Dam.
Además de su paso por Estados Unidos, Sabu también luchó en Japón con New Japan Pro-Wrestling, enfrentando a estrellas como Jushin Thunder Liger, y dejó su marca en México con AAA, donde compartió el ring con gladiadores como Penta Zero Miedo.
En WrestleMania 23, formó parte de los ECW Originals, equipo compuesto por The Sandman, Tommy Dreamer y Rob Van Dam, quienes lograron imponerse en un combate histórico que consolidó su legado en la lucha extrema.
La WWE, mediante sus redes sociales, lamentó el fallecimiento del luchador y envió un mensaje de condolencias a su familia, amigos y seguidores:
«WWE está entristecido al enterarse del fallecimiento de Terry Brunk, conocido por los fanáticos de la lucha libre como Sabu. WWE extiende sus condolencias a la familia, amigos y fanáticos de Sabu…»
A pesar de que aún no se han revelado detalles sobre las causas de su fallecimiento, su reciente regreso al cuadrilátero hace menos de un mes, en un combate contra Joey Janela en el Spring Break WrestleMania, sorprendió a los aficionados.
Sabu era conocido como «el maníaco suicida, homicida, genocida y que desafía a la muerte», un apodo que reflejaba su estilo audaz e impredecible dentro del ring. The New York Post destacó que su legado en la lucha extrema lo convirtió en una leyenda inolvidable para los fanáticos del deporte.