En los primeros 100 días de la segunda presidencia de Donald Trump Trump, Elon Musk ha despedido a más de 15 mil de trabajadores federales, y terminó con contratos gubernamentales considerados un desperdicio lo que según el encargado de Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del gobierno de Estados Unidos ha generado un ahorro de costos estimado en 160 mil millones de dólares al país.
Una encuesta reciente de Washington Post , ABC News e Ipsos reveló que solo el 34% de los estadunidenses encuestados aprueba la gestión de Musk al frente del DOGE, mientras que el 57 % la desaprueba. El índice de aprobación de Musk es peor que el del presidente de EEUU, con 34% frente al 39 % de Trump.
Los republicanos y los partidarios del presidente, en general, dan una calificación positiva a la iniciativa, aunque algunos han criticado previamente las tácticas de Musk. Sin embargo, los demócratas afirman ampliamente que Trump, Musk y DOGE están socavando la burocracia federal y poniendo en peligro servicios esenciales para la población de todo el país en el proceso.
Ryan Walker, vicepresidente ejecutivo de Heritage Action for America, dijo al Washington Examiner que los esfuerzos de Trump por ahorrar costos merecen una «A+» y que las narrativas de los medios y las afirmaciones de los demócratas sobre cómo DOGE está manejando a los empleados y sistemas gubernamentales son exageradas.
“Vuelvo a la realidad, y menos a lo que informan los medios, ya sea la forma en que describían a los funcionarios de DOGE llegando de forma encubierta en plena noche a estas agencias; no creo que algo así estuviera ocurriendo realmente”, explicó. “Si así fuera, fue dictado por la orden ejecutiva, que exigía que cada agencia contara con un funcionario de DOGE en su plantilla e implementara las medidas de DOGE. Creo que esta administración ha acertado en el enfoque”.