Tras el triunfo de Fátima Bosch Fernández en Miss Universo 2025, se encendió una polémica amplia: se cuestiona la relación entre la ganadora mexicana y Petróleos Mexicanos (Pemex). La estatal petrolera emitió un comunicado para desmentir que exista un vínculo reciente o influencia directa en el concurso, pero los señalamientos ya tenían peso mediático.
¿Qué dijo Pemex?
En su tarjeta informativa del 23 de noviembre de 2025, Pemex aseguró que la felicitación a Bosch por su victoria se dio “en el marco del entusiasmo popular” y no responde a una relación comercial o directa con los organizadores de Miss Universo.
Respecto a contratos, la empresa petrolera reconoció que en febrero de 2023 firmó un acuerdo por 11 meses con las compañías Servicios PJP4 de México S.A. de C.V. y Soluciones Gasíferas del Sur S.A. de C.V.. Sin embargo, enfatizó que hoy no hay relación contractual vigente con esas empresas.
Pemex también reafirmó su compromiso con la ética y la integridad institucional, negando cualquier conflicto de interés o favoritismo hacia Bosch.
¿Cuál es el vínculo entre Bosch, Pemex y Miss Universo?
El punto clave de la controversia es que Bernardo Bosch Hernández, padre de Fátima, ha ocupado cargos importantes en Pemex, lo que generó suspicacias sobre si su hija obtuvo una ventaja.
Por su parte, las empresas contratadas por Pemex en 2023 tienen conexión con Raúl Rocha Cantú, copropietario de la Organización Miss Universo.
Esto alimentó rumores de un posible conflicto de interés: que existiera una relación cruzada entre Pemex, la familia Bosch y los líderes del certamen de belleza.
¿Qué dijo Raúl Rocha?
El empresario y directivo de Miss Universo Raúl Rocha salió a la defensa y negó que su relación empresarial con Pemex haya influido en la victoria de Fátima. Aclaró que la compra del 50% de la franquicia de Miss Universo se concretó en enero de 2024, es decir, después del contrato de Pemex con sus empresas.
Rocha aseguró que ni Bernardo Bosch ni su hija intervinieron en la licitación del contrato ni en la organización del certamen. “Ella no tuvo injerencia alguna”, declaró, defendiendo que el triunfo fue auténtico y no consecuencia de negocios cruzados.
La quema de puntos de la polémica no solo viene de Pemex y Rocha. Un ex jurado de Miss Universo, Omar Harfouch, declaró que la victoria de Bosch fue pactada, sugiriendo favoritismo y una “votación secreta” para favorecerla.
La empresa petrolera ha tratado de apagar el fuego mediático reconociendo el malestar: la felicitación en redes fue precisamente un gesto público, según ellos, pero sin implicaciones formales.
Por ahora, Pemex ha dejado claro que no existe un vínculo activo con las empresas del organizador del concurso ni con la familia Bosch. Pero para muchos analistas y ciudadanos, la sombra de las relaciones previas no se disipa tan fácilmente.

