Washington D.C., 10 de junio.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, defendió el despliegue y la atención brindada a las tropas frente a las protestas en Los Ángeles y otras ciudades de EEUU, y afirmó que “respondieron con una rapidez increíble a una situación que se deterioraba”. Calificó de “falso” cuestionar si se ha hecho lo suficiente para garantizar que las tropas tengan la comida, el agua y el alojamiento que necesitan.

El secretario de Defensa afirmó que el despliegue está previsto para 60 días “porque queremos asegurarnos de que los alborotadores, saqueadores y matones del otro bando que atacan a nuestros policías sepan que no nos iremos a ninguna parte”.

Se estima que la respuesta militar de la administración Trump a los disturbios en Los Ángeles cueste 134 millones de dólares por 60 días de operaciones, según Bryn Woollacott MacDonnell, alto funcionario del Pentágono, quien testificó ante el Subcomité de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes junto con el secretario de Defensa.

El presupuesto. explicó el funcionario del Pentágono, incluye alimentos, transporte, alojamiento y otros costos asociados, que Se espera que el dinero provenga de cuentas de operaciones y mantenimiento, fondos que pueden utilizarse para financiar diversos gastos, incluido el entrenamiento militar.

El testimonio se produjo en respuesta a una pregunta del representante Pete Aguilar (demócrata por California), quien expresó a Hegseth su profunda preocupación por el despliegue de las tropas sin consultar con el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha calificado el envío de tropas de provocador e innecesario. Esta es la primera vez desde 1965 que un presidente federaliza las tropas de la Guardia Nacional y las despliega sin una solicitud de las autoridades estatales.