
¿Por qué Cadillac y Checo Pérez?
La llegada de Sergio “Checo” Pérez a Cadillac en la Fórmula 1 no es solo un movimiento deportivo: es parte de una estrategia global de General Motors (GM) para impulsar sus autos eléctricos y fortalecer su presencia en el mercado internacional.
Este fin de semana, diversos medios especializados dieron como un hecho que Pérez se unirá al primer equipo de Cadillac en Fórmula 1 a partir de 2026, donde compartirá volante con el finlandés Valtteri Bottas.
Más allá de la gloria en la pista, la apuesta involucra mercadotecnia, negocio y posicionamiento tecnológico.
El valor de la marca Checo
Checo Pérez arrastra una afición enorme en México y el mundo. Basta un cálculo rápido: si un millón de seguidores adquiriera un jersey de su nueva escudería a un precio de 100 dólares, la venta alcanzaría los 100 millones de dólares. Esa derrama inmediata, además de beneficiar a GM, representaría un poderoso escaparate para sus concesionarios y tiendas oficiales, donde la mercancía de Pérez seguramente “volará” como pan caliente.
La apuesta eléctrica de GM
Pero la estrategia de Cadillac va mucho más allá de la venta de camisetas. En julio, la CEO de GM, Mary Barra, recordó que hace apenas cinco años Tesla dominaba en solitario el mercado de autos eléctricos. Hoy existen más de 30 competidores y Chevrolet —también parte de GM— ya es la segunda marca más vendida en EE.UU. en este segmento, gracias al éxito de modelos como Blazer EV y Equinox EV.
El crecimiento coincide con un cambio estructural en la Fórmula 1. A partir de 2026, los autos deberán triplicar la potencia de sus motores eléctricos, alcanzando cerca de mil caballos de fuerza, lo que hará que los monoplazas híbridos sean más rápidos que nunca. Con esta evolución, Cadillac será el único fabricante estadounidense compitiendo frente a gigantes como Ferrari, McLaren, Mercedes, Aston Martin y Audi.
Cadillac en la cima del lujo eléctrico
El avance ya se refleja en los números. Cadillac se consolidó como líder en vehículos eléctricos de lujo en EE.UU. con lanzamientos como el Escalade IQ, Lyriq y Optiq. En los últimos 12 meses, GM aumentó su valor de mercado en 20%, alcanzando los 47 mil millones de dólares. Ford, en contraste, apenas logró un alza de 6% en el mismo periodo, quedándose en 43 mil millones, según datos de Bloomberg.
Con su incursión en Fórmula 1, Cadillac puede terminar de romper la barrera de desconfianza que todavía existe hacia los autos eléctricos, convenciendo a consumidores globales con el respaldo de una marca histórica.
Checo, más que piloto
Para Pérez, este paso también es un movimiento empresarial. El mexicano ha expresado que, al final de su carrera deportiva, planea dedicarse al desarrollo inmobiliario. Hace unos días compartió una foto de su oficina en redes sociales, donde destaca la terminal Bloomberg sobre su escritorio, una herramienta usada por inversionistas para monitorear mercados en tiempo real.
Un contrato millonario con Cadillac no solo lo mantiene en la élite del automovilismo: también le da capital y proyección para la siguiente etapa de su vida como hombre de negocios.