
Renuncian nuevos jueces a sus cargos en Durango, Tamaulipas y Veracruz, por motivos personales y de salud.
Los llamados Jueces del Bienestar, electos apenas en julio pasado, duraron solamente una quincena en el cargo antes de presentar su renuncia. En total, seis juzgadores de tres entidades federativas, Tamaulipas, Veracruz y Durango, dejaron sus funciones, argumentando motivos personales o de salud y asegurando que no existieron presiones externas en su decisión.
En el Congreso de Tamaulipas, se confirmó que los jueces en materia civil y familiar declinaron al nombramiento. Entre ellos se encuentran Yaritza Bonilla Molina, quien en redes sociales calificó el proceso como “desgastante”; además de Ivonne González Salinas, Javier Coluna Reséndiz y Anabel Almazán Botello.
Cabe destacar que ninguno de ellos contaba con trayectoria previa dentro del Poder Judicial, lo que había generado críticas desde su designación.
“Dirigido al congreso del estado de Tamaulipas, en donde declina al cargo de jueza de instancia civil y familiar del séptimo distrito electoral, con cabecera en Mante, Tamaulipas y firma Yaritza Atziri Bonilla Molina y presentamos el oficio”; así fue se presentaron las renuncias en el Congreso de Tamaulipas.
En el estado de Veracruz, la jueza laboral Verónica Loyo Chacón presentó su renuncia poco después de asumir, sumándose a la lista de dimisiones. De igual manera, en Durango, Héctor Zaragoza Solís ni siquiera tomó protesta para asumir la responsabilidad que le correspondía como Juez del Bienestar.
Con estas dimisiones, las tres entidades quedaron con vacantes a tan solo días de que los nuevos juzgadores iniciaran formalmente funciones, lo que ha encendido el debate sobre la viabilidad del modelo de elección y la preparación de los perfiles seleccionados.