
Sarah Mullally será la primera mujer en liderar la Iglesia anglicana como arzobispo de Canterbury
La obispa Sarah Mullally fue elegida este viernes como la primera mujer en la historia en asumir el cargo de arzobispo de Canterbury, convirtiéndose en líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra y primada de la comunión anglicana, que agrupa a más de 95 millones de creyentes en 165 países.
El nombramiento, anunciado por el Gobierno británico, fue aprobado por el rey Carlos III en su calidad de gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra. Mullally será formalmente confirmada en enero de 2026 por el Colegio de Cánones de la Catedral de Canterbury, en el sureste de Inglaterra.
La elección de Mullally marca un hito histórico en el proceso de inclusión femenina dentro de la Iglesia anglicana, que comenzó a ordenar mujeres sacerdotes en 1994 y obispas en 2015. Antes de su ordenación, Mullally se desempeñó como directora nacional de enfermería del Gobierno británico. Fue ordenada sacerdotisa en 2002 y en 2018 se convirtió en obispa de Londres.
Mullally sustituirá a Justin Welby, quien renunció en enero de este año tras críticas por su gestión de un caso de abusos sexuales a menores. Un informe interno reveló que Welby, al asumir el cargo en 2013, no informó a la Policía sobre los abusos cometidos por el abogado John Smyth en campamentos cristianos durante las décadas de 1970 y 1980.
La Comisión de Nominaciones de la Corona, encargada del proceso de selección, realizó consultas públicas y contó con la participación de representantes de la Iglesia de Inglaterra y de la comunión anglicana.