Durante la sesión del día de hoy, las y los legisladores que integran la Comisión Permanente del Congreso de la Unión debatieron sobre el proceso para elegir a las personas juzgadoras que integrarán el Poder Judicial de la Federación, cuya jornada electoral se llevó a cabo el pasado 1 de junio.

El grupo oficialista, Morena, PVEM y PT calificaron la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación (PJF) como un triunfo de la democracia que acerca al pueblo a los juzgadores, mientras el bloque opositor llamó a la elección una gran farsa que acerca al paí a una dictadura por la acumulación de poderes en un solo grupo de poder.

En tribuna, la senadora Verónica Noemí Camino Farjat, de Morena, aseguró que el fin de semana se llevó a cabo una elección constitucional y legítima, en la que, por primera vez en México, se eligió a los integrantes del Poder Judicial de la Federación; “pero esto apenas comienza, faltan las leyes secundarias, todavía nos falta apretar un poquito más para que ese poder funcione como debe ser”.

Ricardo Anaya Cortés, del PAN, señaló que la elección del domingo fue un “cochinero, un fraude, una marranada y un auténtico desastre electoral”, porque nueve de cada 10 mexicanos repudiaron “la mal llamada elección judicial”. Se trató, apuntó, de “una feria vulgar de acordeones”, porque los ciudadanos no tenían ni idea de quienes eran los candidatos, y por ello desde el gobierno les dieron línea, y coincidió con su bancada en que se da paso “a la tiranía y a la dictadura”; por eso, señaló, se impugnará la elección, porque hay elementos evidentes de nulidad.

Por el PVEM, Waldo Fernández González destacó que, a pesar de la desinformación, las campañas sucias, las mentiras y la necesidad de algunos por descarrilar este proceso para mantener sus intereses de cúpula, el 1 de junio de 2025 marcó un antes y un después en la historia de la nación, porque ese día se establecieron las bases para tener un Poder Judicial vinculado a su comunidad y que cuente con legitimidad.

Del PRI, el diputado Humberto Ambriz Delgadillo, expresó que este proceso “es una farsa y una simulación”, que busca legitimar un mecanismo de control autoritario de Morena y sus aliados, porque los altos índices de abstencionismo y la cantidad de votos nulos demuestra el rechazo social.

Por Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales Magdaleno manifestó que este proceso electoral tuvo costos democráticos muy altos para el país, porque tiene vicios de origen, de forma y de fondo, y sólo busca la cooptación del Poder Judicial. “Tampoco podemos perder de vista que nueve de cada 10 mexicanos dijeron no a esta elección”, agregó.