Este miércoles se produjo la primera fumata desde la Capilla Sixtina, marcando el inicio del cónclave en el Vaticano para elegir al nuevo Papa. La fumata, de color negro, indica que no se ha alcanzado aún un consenso entre los cardenales electores, quienes continúan deliberando a puerta cerrada en un ambiente de máxima reserva.

La señal de humo apareció con un retraso de aproximadamente dos horas respecto al horario previsto, lo que podría reflejar una votación muy dividida o intensos intercambios entre las distintas corrientes dentro del Colegio Cardenalicio. En estas primeras jornadas, es común que no se logre un acuerdo inmediato, ya que se trata de un proceso que busca el mayor consenso posible para elegir al líder de la Iglesia católica.

Hasta ahora, no hay una figura claramente dominante entre los papables, lo que añade complejidad al proceso. El Vaticano no ha ofrecido comentarios oficiales sobre las deliberaciones internas, pero se espera que los cardenales continúen con nuevas rondas de votación en los próximos días. El mundo sigue atento a cada señal desde la chimenea de la Capilla Sixtina, en espera del humo blanco que anuncie al nuevo Pontífice.