En conferencia de prensa desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, el secretario de Salud, David Kershenobich, y el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, anunciaron un acuerdo histórico para reformar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas azucaradas, como parte del Paquete Económico 2026.
La medida busca reducir el consumo de productos con alto contenido calórico, especialmente aquellos vinculados a enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y obesidad. El nuevo esquema fiscal contempla un aumento del IEPS de 1.65 a 3.08 pesos por litro en bebidas con azúcar, y por primera vez se aplicará un impuesto de 1.5 pesos por litro a bebidas con endulzantes no calóricos.
Durante el encuentro, representantes de empresas como Coca-Cola México, FEMSA, GEPP y Arca Continental se comprometieron a acelerar la reformulación de productos para reducir su densidad calórica, ampliar la oferta de bebidas sin azúcar y ajustar sus estrategias de publicidad para proteger a menores de edad. También se acordó establecer precios diferenciados que favorezcan el consumo de bebidas sin calorías, así como limitar la promoción de presentaciones grandes para evitar el consumo excesivo.
El secretario de Salud subrayó que esta reforma no tiene fines recaudatorios, sino que responde a una estrategia preventiva impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. “Este acuerdo es innovador, preventivo y con impacto global. México da ejemplo en salud pública”, afirmó Kershenobich.
Por su parte, el diputado Monreal destacó que el diálogo entre gobierno, industria y legisladores permitió evitar controversias jurídicas y construir consensos. “La salud está por encima de cualquier interés económico”, concluyó.
El dictamen de la Comisión de Hacienda establece que los sueros orales con fórmula médica avalada por la Organización Mundial de la Salud quedarán exentos del IEPS, mientras que los productos comerciales con azúcares añadidos sí serán gravados.
La industria mexicana de bebidas, representada por la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb), también asumió compromisos voluntarios para fortalecer la autorregulación publicitaria, ampliar el portafolio de productos bajos en calorías y colaborar en campañas de orientación al consumidor. Coca-Cola México, por ejemplo, anunció una reducción del 30 % en las calorías de sus presentaciones más grandes, así como una estrategia comercial para que las versiones sin azúcar tengan un precio más accesible que sus equivalentes regulares.

