Los reflectores vuelven a apuntar a Taylor Swift, quien estrenó su duodécimo álbum de estudio The Life of a Showgirl, una producción que mezcla teatralidad, confesiones íntimas y la energía más vibrante del pop. Con 41 minutos de música, la artista da un giro sonoro y emocional tras el fenómeno global del Eras Tour.
A diferencia de sus últimos discos, Swift dejó fuera a Jack Antonoff y apostó por Max Martin y Shellback, los productores detrás de sus mayores éxitos. El resultado: una colección de temas que ya están dando de qué hablar, como Wi$h Li$t, Actually Romantic y CANCELLED!, este último con guiños a la cultura digital y la fama.
“Este álbum nació en la etapa más feliz, loca e intensa de mi vida”, declaró la cantante, quien atraviesa un momento personal clave: recuperó los derechos de sus masters y está comprometida con el jugador de fútbol americano Travis Kelce.
La crítica especializada reaccionó de inmediato. Rolling Stone lo calificó como “una cima artística y personal completamente nueva”, mientras que otros medios como The Guardian y Financial Times ofrecieron reseñas más reservadas. Aun así, el disco rompió récords de streaming en sus primeras horas y colocó todos sus tracks en el Top 20 de EE.UU.
El álbum también destaca por su estética visual: lentejuelas azul medianoche, confeti arcoíris y una narrativa que celebra el espectáculo, la vulnerabilidad y el poder femenino. En redes, los fans celebran el regreso de la “diva vintage” y viralizan frases como “boring Barbie cuando el coke te da valor”, que muchos interpretan como una indirecta a otras figuras del pop.
The Life of a Showgirl ya está disponible en todas las plataformas digitales y promete convertirse en uno de los lanzamientos más comentados del año.