
Trump endurece restricciones migratorias: prohíbe entrada a ciudadanos de 12 países
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación este miércoles que prohíbe la entrada al país de ciudadanos de 12 naciones, retomando una de sus medidas más controvertidas. La restricción afecta a Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán y Yemen, mientras que la entrada de personas de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela quedará parcialmente limitada.
Según el documento oficial, la prohibición entrará en vigor el lunes 9 de junio, y afectará a viajeros que busquen ingresar a Estados Unidos con diversos tipos de visados, incluyendo turismo, negocios, estudios y programas de intercambio cultural. Trump justificó la medida alegando preocupaciones de seguridad nacional, señalando que varios de estos países no cumplen con los requisitos adecuados de verificación y control migratorio.
La lista de países afectados fue definida tras un informe solicitado por Trump el 20 de enero, el mismo día en que regresó a la Casa Blanca. En el caso de Venezuela, el documento destaca problemas en la emisión de pasaportes y la negativa del país a aceptar la repatriación de ciudadanos expulsados. Para Cuba, se le señala como un Estado patrocinador del terrorismo, acusando al gobierno cubano de no compartir suficiente información policial con Estados Unidos.
Trump mencionó que, durante su primer mandato, ya había impuesto restricciones de viaje a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, lo que generó protestas y desafíos legales. La medida inicial de 2017 fue modificada varias veces hasta que el Tribunal Supremo confirmó una versión en 2018.
El nuevo decreto ha generado controversia entre grupos de derechos humanos, líderes internacionales y organizaciones de inmigrantes. Críticos han señalado que la prohibición afecta a naciones que no tienen antecedentes significativos de terrorismo, lo que podría reforzar acusaciones de discriminación.
En contraste, Trump ha defendido la decisión argumentando que Estados Unidos debe protegerse de amenazas extranjeras, señalando que muchos países en la lista han tenido problemas con la verificación de antecedentes y el control migratorio.
La prohibición permanecerá vigente hasta que los países afectados corrijan las deficiencias mencionadas en la orden. Sin embargo, expertos advierten que la política podría generar tensiones diplomáticas y afectar las relaciones bilaterales con los países involucrados.