Valentina Murrieta se ha convertido en el nombre más celebrado del futbol femenil mexicano tras ser la figura indiscutible de la selección sub-17 en el Mundial Femenil. Su actuación fue determinante para que México conquistara la medalla de bronce al vencer a Brasil en una dramática tanda de penales.
Con apenas 17 años y perteneciente al Club América, la veracruzana mostró un temple admirable y reflejos excepcionales durante todo el torneo. Su desempeño creció en los momentos más tensos, consolidándose como una verdadera especialista en detenciones desde los once pasos.
ES TEMA DE INTERÉS: México Femenil Tercer Lugar del Mundial Sub 17
Murrieta especialista en penales y orgullo nacional
En los cuartos de final ante Italia, Murrieta brilló al atajar tres penales que dieron al Tri Femenil el pase a semifinales, convirtiéndola en una de las jugadoras más destacadas del certamen.
Su habilidad para leer los disparos y su frialdad en momentos decisivos llamaron la atención de aficionados y expertos. El duelo por el tercer lugar repetiría la hazaña.
Tras empatar 1-1 en tiempo regular contra Brasil, la portera mexicana volvió a ser protagonista en la tanda de penales, donde detuvo dos de los cuatro disparos de la Canarinha. Su actuación selló la victoria por 3-1 y aseguró un lugar histórico para México en el podio.

Un futuro brillante para la portera mexicana
El impacto de Valentina Murrieta no pasó desapercibido para la FIFA, que le otorgó el Guante de Oro como la mejor portera del Mundial Sub-17. Con cinco penales atajados en las fases finales, su nombre quedó grabado en la historia del futbol nacional y del torneo.
Más allá de sus atajadas, Murrieta se ha convertido en símbolo de determinación y talento para las nuevas generaciones. Su desempeño confirma que el futuro del futbol femenil en México está en manos seguras y llenas de potencial. Las miradas ahora estarán puestas en su camino profesional, que promete seguir creciendo y dando alegrías al país.

