Yalitza Aparicio como embajadora de la UNESCO demandó a los gobiernos del mundo dar condiciones dignas de vida y trabajo a las y los maestros rurales

Yalitza Aparicio como embajadora de la UNESCO demandó a los gobiernos del mundo dar condiciones dignas de vida y trabajo a las y los maestros rurales

La actriz y maestra rural Yalitza Aparicio señala que las profesoras y los profesores en comunidades rurales o con poca accesibilidad necesitan apoyo, incluido un mayor salario, pues muchas veces son quienes solventan la necesidad de materiales escolares… “para tener un pizarrón”.

En el contexto del Día Mundial de las y los Docentes a celebrarse el próximo domingo 5 de octubre, el mensaje de Yalitza Aparicio, que se publica en la página oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es claro: la docencia merece condiciones dignas y, como lo destaca la celebración del Día Mundial en el 2025: es colaborativa y requiere reconocerse como tal, así como apoyar a las y los docentes.

En un momento en que existe una necesidad urgente de 44 millones de docentes adicionales de primaria y secundaria para los sistemas educativos de todo el mundo al 2030, la posibilidad de inspirar mediante el ejemplo es esperanzador. “Un maestro siempre va a predicar con el ejemplo, con todo lo que haga”.

La también Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO vive un activismo y vocación docente que siempre va con ella y alza la voz por las maestras y los maestros que, como ella, buscan hacer realidad el poder de la educación para transformar vidas.

En su declaración la postulada al premio Oscar explica que las maestras y los maestros llegan a compartir espacios con médicos o agentes municipales al tratar de preservar la enseñanza en distintos lugares y, en ocasiones, hasta agrupan a comunidades de diferentes zonas cuando, por ejemplo, alguna escuela llega a quedarse con muy pocos estudiantes por factores como la migración, lo cual orilla a su cierre.

Yalitza no se queda en la denuncia, defiende el poder de informar y educar mediante el ejemplo para seguir promoviendo transformaciones, al recordar una experiencia como profesora de preescolar, cuando una de sus alumnas le dijo: “Yo quiero ser como usted. A mí también me gustaría ser maestra”.

Como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para los Pueblos Indígenas, llamó a seguir buscando las maneras de que la sociedad reconozca y celebre la diversidad y los pueblos originarios, por ejemplo, al ocupar plataformas y medios de difusión, como lo ha encontrado en las industrias culturales. “El cine me enseñó que todos tenemos la posibilidad de ser escuchados, que todos tenemos una voz y que todos tenemos un lugar”.

Yalitza reitera que más allá de todas las carencias y muchas cosas por las que atraviesan las y los docentes en México y en el mundo, extraña la docencia, reconociendo que es una vocación que, al despertar, permanece.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *