La angustia persiste para el futbolista galés Aaron Ramsey, actual jugador de Pumas, quien enfrenta uno de los momentos más difíciles fuera de las canchas: la desaparición de su perrita Halo. A dos semanas del incidente, el jugador y su esposa, Colleen Ramsey, compartieron un mensaje en redes sociales que refleja su dolor y resignación ante la falta de avances.
En una historia publicada en Instagram, la pareja compartió una imagen simbólica —la silueta de una huella de perro en el cielo— acompañada de un mensaje que conmocionó a sus seguidores: “Aún no encontramos a Halo. No creo que la encontremos nunca. Tenemos preguntas serias, puede que nunca obtengamos respuestas. Gracias por su apoyo y oraciones”.
Un día antes, Ramsey había publicado una fotografía besando a Halo, una Beagle que llevaba un collar con GPS, junto a una frase que ya sonaba a despedida: “Siempre estarás conmigo, pequeña”.
La última vez que se tuvo rastro de Halo fue en el Rancho San Ignacio, ubicado en el margen del Río Laja, en Dolores Hidalgo, Guanajuato. A pesar del uso de tecnología, equipos de rescate y el apoyo de ciudadanos mexicanos, no se ha logrado localizarla.
En un intento por incentivar su aparición, Ramsey duplicó la recompensa ofrecida: de 10 mil dólares (200 mil pesos) a 20 mil dólares (400 mil pesos mexicanos). Sin embargo, la medida no ha dado resultados.
La desaparición ha generado una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios han señalado al albergue Hipsterrier —último lugar donde estuvo Halo— como presunto responsable. Aunque el albergue no ha emitido una postura oficial, desactivó los comentarios en sus plataformas ante la presión pública.
