El nombre de Ryan Wedding reapareció en los titulares internacionales, aunque no por sus hazañas deportivas, sino por las graves acusaciones que enfrenta por parte del Gobierno de Estados Unidos.
Ryan, el snowboarder famoso por representar a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, fue señalado como presunto líder de una red internacional de narcotráfico con vínculos directos al Cártel de Sinaloa, por lo que ahora es uno de los fugitivos más buscados por el FBI.
Según el Departamento de Justicia de EE. UU., Wedding habría coordinado el tráfico de grandes cantidades de cocaína desde Colombia hacia Canadá y Estados Unidos, utilizando una compleja red de empresas fachada y colaboradores en ambos países.
En suma, el Gobierno de Donald Trump lo acusa de lavado de dinero y de estar involucrado en el asesinato de un testigo protegido y su esposa en territorio colombiano, crimen que presuntamente habría sido cometido para evitar que la revelación de detalles sobre sus operaciones ilícitas.
FBI lo suma a su lista de los más buscados
Lo anterior, llevó al FBI a incluirlo en su lista de los diez fugitivos más buscados, ofreciendo además una recompensa de 15 millones de dólares (mdd) por información que conduzca a su captura. Paralelamente, las autoridades estadounidenses también impusieron sanciones financieras contra Wedding, así como a nueve personas y nueve empresas posiblemente vinculadas a su red criminal.
Presumen que Wedding se encuentra oculto en México, protegido por el Cártel de Sinaloa, aunque su paradero sigue siendo desconocido.
Por su parte, Pam Bondi, la fiscal general de Estados Unidos, lo calificó como “el mayor distribuidor de cocaína en Canadá”, y aseguró que su captura es prioritaria para desmantelar una de las estructuras más sofisticadas del narcotráfico en Norteamérica.
Ryan Wedding, de la gloria olímpica al crimen organizado
Ryan Wedding nació en Canadá en 1981. Desde joven mostró talento excepcional en el snowboard; a los 15 años ingresó al equipo nacional canadiense y rápidamente se convirtió en una figura destacada del deporte invernal. Su carrera alcanzó su punto más alto cuando representó a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City en 2002.
Tras retirarse del deporte profesional, se involucró en el mundo empresarial con varias compañías en Canadá y Estados Unidos, mismas que las autoridades aseguran que fueron utilizadas como fachada para operaciones de narcotráfico y lavado de dinero.
DG
