El senador Manuel Añorve Baños, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, lanzó una severa crítica contra el proceso electoral del próximo 1 de junio para elegir integrantes del Poder Judicial, asegurando que se trata de un ejercicio improvisado, poco transparente y hecho a conveniencia del gobierno de Morena.
“Esto parece la escuelita VIP, con acordeones por todos lados. Ni en la secundaria”, ironizó el legislador, al calificar el proceso como desordenado y manipulado desde el Ejecutivo.
Añorve señaló que esta elección no cuenta con las condiciones mínimas de participación democrática, pues se instalará un número reducido de casillas, muchas agrupadas por sección electoral, lo que generará confusión entre los votantes. “La gente no sabrá dónde votar, y tampoco conoce a los candidatos”, afirmó.
El senador denunció también la ausencia de mecanismos de vigilancia adecuados. Explicó que las boletas no utilizadas no serán anuladas desde las casillas, lo que, a su juicio, deja abierta la puerta para una eventual manipulación en los Consejos Distritales. “Van a quedar vivas las boletas y no hay representantes de candidatos que las defiendan. Tienen 10 días para hacer lo que quieran”, advirtió.
Respecto a la legitimidad del proceso, Añorve fue enfático: “Esto está arreglado. Morena construyó una narrativa desde la mañanera, pero la realidad es que no hay confianza en el proceso. Es más fácil atinarle al melate que saber por quién votar en las nueve urnas”.
El legislador también cuestionó el perfil de los aspirantes al Poder Judicial, muchos de los cuales –dijo– carecen de experiencia. “El 70% no tiene carrera judicial. Los requisitos reales fueron tener 8 de promedio, una carta vecinal y ser amigo de alguien importante de la 4T. Así de claro”, aseguró.
En línea con la postura de su partido, Añorve reiteró que el PRI no participará en la votación del 1 de junio. “Somos congruentes. No vamos a salir a votar en una elección que representa la destrucción del equilibrio de poderes”, afirmó.
Además, expresó su preocupación por la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, que, dijo, abre la puerta a la censura y al control de medios digitales. “Quieren controlar redes sociales, plataformas, radio y televisión. Esto viola el T-MEC y pone en riesgo la negociación del tratado”, señaló.