Los demócratas del Senado de Estados Unidos redujeron sus exigencias para poner fin al cierre del gobierno, aunque mantienen como condición una prórroga de un año para los subsidios sanitarios que expiran a finales de 2025. Dichos subsidios, contemplados en la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), han sido el centro del debate durante el cierre gubernamental que ya suma 38 días, el más prolongado en la historia del país.
Sin una extensión, millones de personas enfrentarían incrementos drásticos en el costo de sus primas mensuales, lo que ha complicado las negociaciones entre ambos partidos.
Demócratas flexibilizan demandas
El líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, calificó la propuesta como un “compromiso sencillo” y una “oferta razonable”, asegurando que el Senado podría aprobarla en cuestión de horas si existe voluntad política.
Inicialmente, los demócratas buscaban incluir un paquete de 1.5 billones de dólares que contemplaba una prórroga permanente de 350 mil millones en créditos fiscales de la ACA y la eliminación de los requisitos laborales de Medicaid impulsados por los republicanos.
Republicanos endurecen postura y tensan el panorama político
Mientras tanto, el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, ha advertido que podría someter a votación un proyecto provisional este fin de semana. Su objetivo es mantener a los legisladores en Washington hasta lograr un acuerdo que permita reabrir el gobierno.
Thune ha prometido llevar a votación los créditos fiscales de la ACA antes de que termine el año, aunque reconoce que no puede asegurar su aprobación. Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se ha negado a garantizar un procedimiento similar, prolongando la incertidumbre.
En medio de la parálisis legislativa, las consecuencias ya impactan a millones de personas. Las aerolíneas en todo el país han comenzado a cancelar vuelos programados para los próximos días, luego de que el Departamento de Transporte (DOT) y la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenaran una reducción de operaciones en 40 aeropuertos principales.
La disminución, que inició en 4%, podría llegar al 10% para finales de la próxima semana y, según el secretario de Transporte, Sean Duffy, escalar hasta un 20% si el cierre agrava la falta de personal en el control de tráfico aéreo.
Además, la asistencia alimentaria para 42 millones de estadounidenses se encuentra suspendida. Aunque un juez federal ordenó al gobierno de Donald Trump liberar los fondos, la Casa Blanca decidió apelar la resolución, extendiendo la incertidumbre para millones de familias que dependen de este apoyo para cubrir necesidades básicas.
