Este martes 21 de octubre de 2025, el mundo conmemora el centenario del nacimiento de Celia Cruz, la artista cubana más universal y una de las voces más influyentes de la música latina. Nacida en La Habana en 1925, Celia Caridad Cruz Alfonso transformó la salsa en un idioma global y convirtió su icónico grito de “¡Azúcar!” en símbolo de identidad, resistencia y alegría.
Celia Cruz inició su carrera en los años 50 con la Sonora Matancera, y más tarde se consolidó en Nueva York como figura central de la Fania All-Stars, junto a Tito Puente, Johnny Pacheco y Willie Colón. Su voz potente, estilo inconfundible y carisma arrollador la llevaron a conquistar escenarios en América, Europa y África, rompiendo barreras de género, raza y geografía.

A lo largo de su carrera, grabó más de 70 álbumes, muchos de ellos considerados clásicos de la música tropical. Fue reconocida como La Reina de la Salsa y La Guarachera de Cuba, y su influencia se extendió a géneros como el son, el bolero, el guaguancó y la rumba.
Canciones que marcaron generaciones
Entre sus temas más emblemáticos destacan:
- La vida es un carnaval
- Quimbara
- Ríe y llora
- Bemba colorá
- Burundanga
- Tu voz
- Cúcala
- Yo viviré (versión en español de “I Will Survive”)
- La negra tiene tumbao
Su último disco, Mi vida es cantar (2003), se convirtió en testamento musical y emocional, con letras que celebran la vida y la resiliencia.
Celia Cruz recibió múltiples galardones, entre ellos:
- Tres premios Grammy
- Cuatro Latin Grammy
- Medalla Nacional de las Artes en EE.UU.
- Doctorado honoris causa por la Universidad de Yale
- Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood
Además, fue reconocida por instituciones como el Smithsonian y la Fundación Nacional para las Artes por su contribución a la cultura latina.

Celia Cruz falleció el 16 de julio de 2003 en Fort Lee, Nueva Jersey, a los 77 años, a causa de una metástasis cerebral derivada de un cáncer de mama. Su funeral fue multitudinario, con homenajes en Nueva York, Miami y Cuba, donde su música sigue sonando como símbolo de libertad y orgullo.
Su legado continúa vivo a través de fundaciones, museos, homenajes y generaciones de artistas que la reconocen como pionera y referente. En este centenario, ciudades como Nueva York, Miami, Bogotá y La Habana celebran su vida con conciertos, exposiciones y proyecciones.

