París.— La fiscalía de París anunció la detención de cinco personas adicionales relacionadas con el robo de las joyas de la Corona en el Museo del Louvre, incluyendo a un sospechoso vinculado por ADN. Con estas detenciones, el total de arrestados asciende a siete, mientras tres de los cuatro presuntos miembros del equipo “comando” permanecen bajo custodia.
El operativo se realizó en París y en la cercana Seine-Saint-Denis, como parte de una investigación que involucró alrededor de 100 investigadores, siete días a la semana, con 150 muestras forenses analizadas y 189 objetos asegurados como evidencia.
El robo, ocurrido el 19 de octubre en la Galería de Apolo, duró apenas cuatro minutos, cuando los ladrones forzaron una ventana, cortaron dos vitrinas con herramientas eléctricas y huyeron en motonetas. Hasta el momento, solo se ha recuperado la corona de la emperatriz Eugenia, dañada pero recuperable; el resto del botín, valorado en aproximadamente 102 millones de dólares, sigue desaparecido.
Las investigaciones revelaron que los ladrones planearon el golpe con anticipación, incluyendo el robo de un elevador montado en camión, utilizado para acceder a las vitrinas. Las autoridades no descartan la existencia de una red más amplia, aunque hasta ahora no hay evidencia de ayuda interna en el museo.
El audaz asalto ha puesto en evidencia lagunas en la seguridad del Louvre, con cámaras parcialmente analógicas y retrasos en las reparaciones de cableado. La primera alerta a la policía no provino del museo, sino de un ciclista que observó la operación.
La fiscal Laure Beccuau reiteró que las joyas son invendibles y aún existe tiempo para devolverlas, mientras la policía continúa la investigación para desmantelar la red detrás del robo más audaz en la historia reciente del museo más visitado del mundo.

