La noche de este sábado 1 de noviembre, durante la celebración del Festival de Las Velas en la plaza principal de Uruapan, Michoacán, el presidente municipal Carlos Alberto Manzo Rodríguez fue asesinado a balazos mientras convivía con ciudadanos. El ataque ocurrió frente a centenas de asistentes, y el edil falleció minutos después en el Hospital Fray Juan de San Miguel. En el lugar, uno de los agresores fue abatido, se incautó un arma corta calibre 9 milímetros y se detuvo a dos personas más presuntamente involucradas. También resultó herido el regidor Víctor Hugo de la Cruz Saucedo, quien se encuentra fuera de peligro.
El crimen ha generado una ola de reacciones entre líderes políticos nacionales, quienes expresaron su consternación y exigieron justicia inmediata.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, calificó el asesinato como “un acto cobarde y brutal” y señaló que Carlos Manzo fue asesinado por “no callarse, por enfrentar lo que Morena prefiere ignorar”. Exigió castigo ejemplar y que el gobierno federal deje de mirar hacia otro lado.
Marko Cortés, senador del PAN, condenó el atentado y lo vinculó con la crisis de inseguridad que atraviesa el país. Expresó su solidaridad con la familia del alcalde y con el pueblo de Uruapan.
Ivonne Ortega Pacheco, diputada y coordinadora del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, lamentó que “la falta de respuesta se traduce en tragedia” y recordó que desde la Bancada Naranja se había solicitado formalmente protección para el edil.
Kenia López Rabadán, presidenta de la Cámara de Diputados, pidió esclarecer el asesinato y sancionar a los responsables. “Que en paz descanse. A sus familiares y amigos, mi más sentido pésame”, expresó.
Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del grupo parlamentario de Morena, condenó el ataque directo y manifestó su solidaridad con la familia del alcalde.
Elías Lixa, coordinador de diputados del PAN, señaló que el asesinato de Carlos Manzo “es dolorosa evidencia del estado del país: el crimen se apodera de todo y el gobierno abandona a quien levanta la voz”.
Las autoridades estatales y federales han asegurado que el crimen no quedará impune y que se mantienen las investigaciones en curso para esclarecer los hechos.