En Estados Unidos, el pueblo volvió a hablar

Entre las historias que más nos conectan, lo hemos dicho siempre, es la historia del fuerte vínculo que tenemos con Estados Unidos, las elecciones locales celebradas el pasado 4 de noviembre de 2025, constituyeron un ejercicio democrático de gran relevancia no solo para el país vecino, sino también para su relación con México y con la región en general. Aunque no fueron comicios federales, pues no se renovaron ni la Cámara de Representantes ni el Senado, sus resultados ofrecen una radiografía precisa del ánimo social y del rumbo político de nuestro vecino en la actual era Trump.

Los resultados fueron contundentes: el Partido Demócrata obtuvo victorias significativas en varios estados clave y en ciudades de gran peso político y económico. En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger ganó la gubernatura con una mayoría clara, fortaleciendo un frente moderado que se opone al discurso de confrontación republicano.

En New Jersey, Mikie Sherrill consolidó el dominio progresista en el noreste del país. En la ciudad de Nueva York, el ascenso del demócrata Zohran Mamdani a la alcaldía representó un triunfo simbólico para los sectores urbanos, multiculturales y de clase trabajadora. Además, en California, la aprobación de la “Proposition 50”, una enmienda para redibujar los distritos electorales y fortalecer la representación legislativa, confirmó la vitalidad institucional del sistema político estadounidense.

Estos resultados tienen una lectura clara, la ciudadanía estadounidense está enviando un mensaje de equilibrio y moderación frente a los excesos de polarización que han marcado la política reciente. En términos políticos, representan un contrapeso al poder republicano y una advertencia, de que la gente está dispuesta a poner límites a un ejercicio desproporcionado del poder y el liderazgo personalista. En el plano social, revelan que amplios sectores buscan políticas públicas más inclusivas, sensibles a la diversidad y centradas en la calidad de vida cotidiana.

Desde México, estas señales deben leerse con atención, pues la historia demuestra que los ciclos políticos estadounidenses impactan de manera directa en nuestra nación, en materia migratoria, comercial y de seguridad fronteriza. Un Estados Unidos más equilibrado y más sensible a los temas humanitarios podría abrir nuevas oportunidades de cooperación bilateral, el fortalecimiento de los liderazgos demócratas estatales, que tradicionalmente han mostrado un poco más de empatía y una visión más humanista de la política, puede traducirse en escenarios favorables para millones de mexicanos que viven y trabajan en ese país.

Lo más relevante, sin embargo, es la enseñanza que estos comicios dejan en términos de políticas públicas y de cercanía con la gente, las victorias demócratas no se explican sólo por la oposición a las políticas del presidente Trump, sino por la reconexión de sus candidatos con las necesidades reales de la población en vivienda, salud, educación y seguridad social; su éxito demuestra que la política, cuando se fundamenta en escuchar y atender, recupera su sentido más noble, que es servir al pueblo.

Desde Morena compartimos esa visión humanista del poder, la que entiende que gobernar no es imponer, sino construir bienestar colectivo. Las urnas estadounidenses de 2025 nos recuerdan que los pueblos, aquí y allá, premian la sensibilidad y castiga la soberbia, que nunca debemos dejar de escuchar a la gente, México debe seguir apostando por el camino de una política cercana, incluyente y profundamente humana.

Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil